Wednesday, August 08, 2012

Acá el nuevo blog, pinche aquí y no se pierda:


Sunday, July 01, 2012

1. Testamento llega a su fin. Pero aún no sé cómo terminarlo.

1. Hoy he ido a votar.
2. Que el país cambie, no tengo una idea objetiva sobre ello, pero no dudo que algo cambiará como todo cambia. Yo más bien soy de esas personas que cree que el ser humano es un error en el Universo. Una incomodidad necesaria.
3. El ser humano me conmueve severamente, tan sólo eso. El hambre, la pobreza, la avaricia, las virtudes, misericordia, la inmortalidad, todo ello me enloquece y siempre me hace admirar el entorno.
4. Hoy mis pulgares están marcados por el cambio.
5. ¿Qué pasará? Lo que ya está escrito.

Sunday, June 24, 2012

1. Somos repeticiones de un tiempo, de un evento, de  un algo, pero no somos réplicas exactas. Las cosas pasan sólo una vez con las mismas características.
2. ¿Yo? ¿Ser escritora? Yo sólo soy pobre...
3. Me pregunté esto hace poco, cuando leía una entrevista que le hicieron hace años a Carlos Fuentes. Yo ocupo casi todo el día en trabajar como teacher, desde 8 am a 6 pm, todos los días. Y las horas que me quedan las ocupo en escribir cuentos borrador, novelas empezadas, blog, lecturas variadas, además que estudio la licenciatura en lengua extranjera en la Normal Superior. Ahora por ejemplo se ha sumado un séptimo libro a la fila de libros "no terminados": "Experimentos científicos para niños", porque me encanta leer de física, química, biología y ciencias naturales (pero como soy torpe, la información la busco explicada para niños), además de literatura y la Ley general de Educación y la Constitución Política de México.
4. Ser escritora es parte de la andanza, pero no es el fin (al menos para mí)
5. Yo nunca seré como nadie más, yo no seré como una Gioconda Belli, como una Sor Juana Inés de la Cruz, como una Silvia Molina,  como una Almudena Grandes, como una y una u otra. Porque ellas son únicas, y aunque alguien más repita sus caminos, siempre serán exactas a un tiempo, un espacio, una voluntad que lo que logra es un eco, una repetición, pero no una creación única. Y eso me basta. Soy yo, única, aunque haya repeticiones de un todo y una nada.
6. Yo soy teacher, maestra, ñoña, trabajadora, investigadora de las cosas que atraen mi curiosidad, lectora y a parte escribo.
7. Y quiero escribir, aprendiendo y sabiendo más de mi propia lengua, así como de descubrir en mi trabajo escrito, formas de hacer sentir a quien lo lea. Descubriendo a veces, filtros emocionales que desconozco dentro de mí.
8. Yo me repito sólo en lo que amo :D Y así soy yo.

Friday, June 08, 2012

1. Encontrar el mundo de uno mismo, es como llegar al final del envase del litro de nieve de la Holanda: No pasa nada. Te queda un buen sabor, pero siempre subes de peso.
2. Tuve un ataque de pollo frito, nieve y coca cola. Todo se debe a que me hice la pregunta de la vida: ¿Qué voy a hacer de mí?
3. Estaré desempleada en menos de un mes y lo he puesto como el pretexto perfecto para escribir y coquetear. Aunque el coqueteo es lo que ya he empezado. ¡Auuu!
4. El mundo es una chingada que merece la pena chingarse de inicio a fin.
5. He dormido como un demonio. Las horas las mido con almohadas y eso me encanta.

Amores regios


Era un chico lindo, con las manos de una mariposa y el pene metálico como una lata de veneno para insectos. Me gustaba verlo machacar la pulpa de los jovencitos de la cuadra a la menor provocación. A todas las jotas les agradaba.  Lo invité a casa y le puse un vaso con hielo y whisky. Se zampó todo lo que le serví. No hubo pretexto para acercarme a él, cuando me llamó: “Escultor, escúlpeme a mí”. El chico sonrío y se divirtió un rato conmigo como si fuera como los demás chicos a los que fumigaba. Vimos el televisor con el rabillo del ojo, mientras lo aplastaba con mi cuerpo como una cucaracha. Me hizo prometerle que le haría una escultura, mientras lo atravesaba. Era un chico lindo. Uno de esos que solamente puedes acabar haciéndolos piedra para que siempre viva dentro de ti. Y así lo hice, después que machaqué su propia pulpa como él lo hizo con los demás chicos de la cuadra. 

Saturday, May 19, 2012

Friday, May 18, 2012

1. Estoy presionada como una quesadilla en el comal. No puedo pensar con claridad.
2. Después de permanecer 15 días corrigiendo textos borrador, la cabeza se me hace más hueca.
3. Creo que tengo piojos.
4. La próxima semana retomo el proyecto de novela. Ahora biblioteca y lectura buena onda.
5. En un mes y medio ya no tendré trabajo. buh. Dos meses sin remuneración. It's evil thing.
6. Grr. Estoy mal. Ah, y qué feo son los celos y la posesión. Repudio todo comportamiento de esos. Me caga y sin pañal.

Por la amistad
(borrador)
Isadora Montelongo 


Minerva cerró la portezuela. Encendió el auto y dijo que sería la última vez que haría algo loco.
Nos fuimos de viaje como en los viejos tiempos.
─ ¡Amiga, te vas a casar! ¡No puedo creerlo!
─ Ya sé…y a los 22 años.
─ Mi amiga desde la infancia enculada. Te enculaste, realmente por fin te enculaste. ¡No lo puedo creer! ¡Mierdas!
Minerva decía que jamás se casaría, que si encontraba a un chavo, sería para encerrarlo por un fin de semana y darle repetidas veces el culo. Así lo hizo siempre desde que juramos que nadie nos quitaría nuestra soltería, porque la verdad le teníamos pavor al matrimonio. Además estábamos chiquillas. Y yo nunca creí que lo dijera en serio hasta que cayó en el ritual del amor. Las chicas siempre caemos en el ritual de lo romántico y Minerva no sería la excepción, como yo.
Puedes encularte de un hombre, conocerlo, acostarte con él y hasta adivinar qué es lo que hará, pero en realidad, jamás verás la absoluta verdad  en él. Los hombres son lo más sucio y más si es para casarse con ellos.
Jorge era el suertudo. El hombre que llevaría a Minerva al altar. Pinche viejo.
Salimos rumbo a la carretera. Minerva tenía puestos los lentes de sol y apretaba el acelerador como si el mundo se fuera a acabar.
─ La vida es un pasamontañas, amiga. Nunca sabes qué rostro te va a ocultar detrás.
Abrí la ventana y respiré el aire de la carretera. Un paisaje verde se metía por los orificios de mi nariz.
Minerva manejaba y veía los cds de viaje. Le gustaba escuchar sonidos con clase. High way to hell de AC DC. Coreaba con la boca despintada y los hoyuelos de sus mejillas. La carretera era un mapa sin pintar. Yo impulsé mis brazos hacia el techo del auto, queríamos ir como dos endemoniadas hasta el final.
─Recuerdas ese día de campo con los hermanos Pérez.
─ A huevo, ¿qué se habrán hecho esos dos?
─ Quién sabe, pero cómo eran de divertidos. Me acuerdo de los pantalones del Ángel. Qué viejo tan rico.
─ Ya sé, ni Jorge las tiene así…
─ ¿Y si pasamos por el lago donde nos quedamos esa vez?
Minerva manejó algunos dos kilómetros más y giró en la vereda donde hace dos años habíamos ido de día de campo con dos hermanos que conocimos en una noche de diversión.
El lago estaba casi seco. Bajamos y los tenis se llenaron de tierra seca.
─Wey, no mames, aquí estaba todo lleno de arbustos. Me acuerdo muy bien porque le hice una mamada a Ángel.
─Ni se la merecía por mamón, pero eres toda un alma de Dios.
El lago había quedado en un charco muerto de sed. Cerramos el auto y recorrimos el lugar. A lo lejos quedaba una cabaña a la que habíamos ido, donde nos quedamos hace dos años a acampar con los hermanos Pérez.
Minerva decía que esa cabaña había pertenecido a una pareja de esposos. El hombre era cuidador del área y la mujer se encargaba de hacer menjunjes con las yerbas del lugar, una curandera.
La casa estaba hecha trizas. Casi casi la madera de lo que quedaba de paredes, ya ni respiraba. El piso era un fragmento del ayer.  Ni las huellas de lo que Minerva contaba aparecían en el lugar.
El hombre salió de la cabaña como todos los días. Se llenó la espalda de verdor y la mujer esperó. Era el hombre de su vida desde que los conoció a los quince años y la desposó. La mujer esperó hasta que la noche se plantó de frente y todo fue oscuridad. Él no volvió. Dicen que ella ya no fue al poblado más cercano y su carácter se hizo huraño, dicen que de dolor se convirtió en  coyote  y que por eso abundan esos animales por la región.
─Puras mamadas. ¿Nos quedamos una noche o qué?
Minerva aceptó y bajamos las cosas del carro. El viaje era para sentir la pólvora por dentro.
La tienda de campaña la pusimos frente a la cabaña. El carro estaba al lado del pozo que había sido un lago muy bello.
Fumamos un poco. Sacamos el tequila del asiento trasero. Bebimos.
La noche se quedó tomando alcohol con nosotras. Minerva se carcajeaba en la oscuridad y recordaba cómo aprendimos a hacer una fogata. Siempre fuimos unas chicas diferentes. Desde que éramos unas niñas y Minerva saltaba hasta la ventana de mi casa y me despertaba en la madrugada para fumar cigarrillos a escondidas. Siempre fuimos rebeldes y nada convencionales. Nada de mamadas, como diría Minerva.
─ Wey, quemaste hasta los calzones en la lumbre, no mames.
─ ¡Qué días, amiga! Ya no volverán después de que me case, ─los ojos de Minerva se llenaron de algo.
─ Te vas a casar, amiga. No manches, eres tan gay.
Jorge no entendería eso. A él no le gustaba ir muy lejos y si no había regreso sería como morir para él. A él le gustaba mirar por la ventada del departamento y ver la ciudad moverse, comprar café fresco en la tienda de conveniencia y encajar las uñas en el teclado de la computadora por ocho horas, regresar a casa y no darse cuenta que el viento mueve las hojas de los árboles.
─ ¿Sabías que los coyotes son monógamos?
─Nop, qué hueva.
─ Yo creo que por eso la vieja esa se convirtió en uno, para buscar el paradero de su viejo. Usando su olfato.
Minerva cayó ebria al lado de la fogata con esa última aseveración. Yo bebí en la oscuridad. Siempre era la que me quedaba despierta y sólida hasta el último trago. Minerva siempre caía antes que yo. Apenas y enfocaba la cabaña cuando escuché los pasos de un animal. El aullido agudo de un coyote me erizo la espalda. Asomó sus ojos entre las tablas de madera que se caían de la cabaña.
─ Pinche vieja, namás no tienes bato y sales de noche, ¿verdad puta?
El coyote se quedó viendo desde lejos con sus ojos  brillosos y su pelaje levantado por el fresco.
─ Mine, Mine, ─ me acerqué a Minerva a gatas y traté de moverla de la pierna para que despertara.
Yo pensaba que si el coyote tenía hambre a las dos nos tragaría enteras. Minerva estaba noqueadísima. Se había bebido media botella de tequila y había gastado sus fuerzas y la batería de su celular, bailando rolas de AC DC toda la noche frente a la fogata. Yo sólo había estado contando sobre los viejos tiempos y las mamadas que había hecho en mi vida, de cómo no me funcionaba el amor y de lo mal que me caía tener una pareja que lo dominara todo. No quería morir. Tal vez correría al auto arrastrando a Minerva para que el mugroso coyote no se la comiera, pero si éste corría y nos atacaba, tendría que dejarla ahí. Pero yo jamás dejaba a mi raza. Siempre anteponía todo por la amistad. Primero los amigos, antes que yo misma.
El brillo de los ojos de la bestia se movieron de un lado al otro, no pasaba de la cabaña y me miraba entre las rendijas de las tablas del lugar. Pero Minerva tenía que casarse. Yo ni siquiera tenía pareja. Siempre he sido buena amiga, así que sería fácil dar mi carne para que el coyote se saciara y no le pasara nada a Minerva.
El coyote gruñó algunas veces, aulló seguidamente y se fue. Minerva por fin despertó con los ojos pequeños y sin creerme nada.
─Payasa. Nada más cierro los ojos tantito y ya me inventas coyotes.
─ Te lo juro. Estaba ahí con los ojos puntiagudos y el pelaje revuelto.
─Nada más tú eres la persona más compleja del mundo. Aquí ni hay pinches coyotes. Todo te lo inventé desde aquella vez que vinimos con los Pérez para que anduvieras con el Ángel y te dejaras de mamar soledad.
Yo nunca he tenido novios duraderos. A lo máximo de dos semanas.
Solía mirar el mundo como si fuera un árbol que no crece tan recto. Nunca hacía las cosas porque toca hacerlas. Yo soñaba cuando niña que Minerva y yo, jamás dejaríamos ser las mismas, pero parece que cambiamos.
Minerva me abrazó y lloró como nunca.
─Te voy a extrañar amiga. Todas esas aventuras juntas. Ojalá fuera siempre como un coyote como tú, que nunca deja a su manada.
Minerva se despedía. El alcohol me llegó hasta lo profundo de las tripas y quizás todo este tiempo, yo jamás había dejado de ser una niña.
El silencio fue perfecto. Minerva me miró y lloró justo frente a mi cara. Lloró como si se hubiera perdido en la oscuridad y yo no estuviera más para sacarla del apuro como siempre. Minerva ya no iría todos los días a casa a tomar la risa y las respuestas. Ya no crecería más conmigo como cuando éramos muy niñas y el mundo se desnudó frente a nosotras.
Abracé a Minerva y tuve que crecer.
─ Puedes conocer un hombre, coger con él, casarte y tener hijos, pero nunca olvidarás a tu mejor amiga. Siempre estaré para ti, comadre.
Minerva y yo dormimos una al lado de la otra. La mañana nos agitó la cabeza y seguimos nuestro camino. A ningún lado, como en los viejos tiempos.
─ Amiga, te vas a casar y estoy feliz por ello. Aunque no me guste la onda del matrimonio. Felicidades.
Minerva me sonrío y yo levanté los brazos, saqué la cabeza por la ventana del auto y grité con toda libertad. Minerva sólo aceleró y puso la música a todo volumen. Corrimos por la carretera en cercanía como siempre lo habíamos hecho.
─Por la amistad.
─A huevo, por la amistad. 

Wednesday, May 16, 2012

1. Imagino que el nombre ha de resonar en cada una de las bocas de los usuarios del metro de la Ciudad de México. Carlos Fuentes. Carlos Fuentes, como gotas entre los dientes.
2. No sé si en el transporte colectivo de Monterrey se escuche su nombre. No creo. Al menos, no como quisiera.
3. Triste saber que se nos van las mentes que abren puertas a lugares de amplio conocimiento.
4. Pero aún queda la esperanza. Pensemos/existamos/vivamos.
5. Grecia está muriendo. Libia en guerra. Rusia próximamente en elecciones, Francia en la izquierda después de tantos años, México sin candidatos que hagan que el corazón brille. Yo con mi estúpida fé.
6. Regreso cuando los ojos abren a las 5:30 de la mañana.

Sunday, May 06, 2012

1. Regreso en 15 días. :D
2. El viento aún engendra nombres viejos.

Saturday, May 05, 2012

1. Creo que siempre he mirado hacia adentro. Ahora quiero mirar más.
2. Me daré tiempo para mí.
3. Hay un hombre al que recuerdo. A él le guardo mucho respeto por ser el  hombre que fue leal, fiel, cariñoso, paciente y sensato conmigo. Todas mis demás parejas no me quisieron. Eso lo hice muy consciente después. :P
4. El punto es, como dice mi madre: "no entiendo porque no tienes pareja" "eres guapa y de buen carácter" Mi madre me ama, obviamente. Yo tampoco lo sé. Así pasa a veces, algunos nos vamos haciendo solos, otros, acompañados.
5. Ya no quiero estar en soledad, más bien, desparejada (aunque me gusta mucho mi soledad/nos llevamos bien) quiero una pareja.
6. Así que:
* seré menos distraída cuando vaya por la calle,
* miraré a los chicos (porque soy hetero) (me gusta ver traseros masculinos)
* olfatear, me gusta oler la piel de los chicos (seré discreta, más no secreta)
* y por supuesto, darle al tiempo esa magnífica idea de ser un río. Todo debe fluir.
7. No ocupo realmente mucho, sólo ser menos distraída. En realidad soy demasiado distraída. Y tímida.
8. A ver si funciona, sino, pues ni modo :P
9. Perdón por tanto rollo de revista rosa, pero ando muy muy muy rosita últimamente.


Saturday, April 28, 2012

1. El mundo es una aventura grande. Yo lo he olvidado.
2. Tengo cuatro años en el mismo empleo. Trabajo desde las 7:30 hasta las 6 de la tarde y luego llego a casa a leer y escribir. No tengo la vida de Henry Miller o de Edith Piaf.
3. Ya no tomo ni consumo otras cosas.
4. Me he vuelto un hongo. Lo temía. Detecto un jardín  en mi habitación.
5. Mis amistades se van casando. Están en la decena de los 30 y encontraron a su parejita como en el arca de Noé. Yo sigo sola.
6. El mundo es algo grande. Sólo tengo que salir a probarlo.
7. ¡No se diga más!

Thursday, April 26, 2012


LA NIÑA CARBÓN

“Soy ceniza
desde que no tengo sonrisa”.
Se dijo la niña carbón.
Mirando sus pies aprisa
corría lejos de los rayos del sol.
Tengo quemaduras de tercer
y cuarto grado.
Unas ampollas por compañía
y mucha comezón.
Si sonrío me enciendo
como la boca de un dragón.
“Soy  ceniza
desde que no tengo amor”.
Tengo un corazón 
que no se hizo diamante
sino un rojo vivo carbón.
Cuando los demás niños juegan
el corazón me late a presión
no hay fuego que no alcance 
que con sólo una cerilla cerca encendida
arranque llamas a cualquier corazón. 
Soy la niña carbón
incomprendida
de la que todos se apartan
como una bomba molotov.
Ya he quemado a la mitad de mi escuela
y sigo encendiendo vidas
aunque no tenga una sonrisa.

1. Aquí un intento de poesía cruel para niños :P
2. Soy realmente un fiasco. 
3. Ni modo... jeje.

Friday, April 20, 2012

Lucrecia
(borrador)
Isadora Montelongo

No me gusta ese ruido duro de madrugada. Tengo insomnio. Mis ojos permanecen sellados en la oscuridad, con el iris abierto. Lucrecia duerme como un monstruo. Tiene un motor de motocicleta dentro de su garganta. El pecho le tiembla cuando respira. Muevo mi brazo fuera de la sábana que nos cubre y pongo dos de mis dedos sobre su pecho. El mundo tiembla. Quiero ser un habitante dentro de ella. Caminar en dos piernas y sumergirme hasta sus adentros. El aire que sale de su nariz es tibio y seco como el aparado de calefacción. Endurece las piernas. Agito las rodillas y emprendo el viaje. La boca de Lucrecia es suave como el pasto muerto acumulado en el jardín de casa. Tiene las encías grandes como cortinas de una casa vieja. Siento sus labios latir. Su boca se mueve al sentir mis pasos. Quiero ver las muelas de Lucrecia. La vida le ha dado varias mordidas que habitan en sus dientes. Aprieto el paso. Lucrecia está a punto de tragarme, sus mejillas danzan una melodía suave. Me empujan hasta su cuello de terrible mármol. Me resbalo rápido hasta en medio de sus dos pechos. Estoy acogido. No puedo respirar. Los senos de Lucrecia me pasman. Tengo que enterrarme en medio de ellos y dejarme amar por la construcción que forman. El corazón de Lucrecia se hace un rugido. Toca una canción feroz. Quiero escuchar. Tocar las paredes de sus senos con la retina de la yema de los dedos. Lucrecia duerme profundamente. Avanzo y empiezo un nuevo andar. El camino es largo y caluroso, lo compensa su ombligo que ha dejado agua fresca como la de una fuente en medio de la plaza. Me alimento de la gota marina que se mezcla de su sudor. Lucrecia se estremece hacia un lado de la cama y yo caigo hasta su vertical. Estoy donde Lucrecia comienza. Estoy donde Lucrecia se parte. Camino adentro de sus aires. Busco despertarla para que yo deje de odiar este insomnio en el que me tiene cuando duerme y no me ve más. Me adentro en sus tierras que duermen. Entierro las piernas. Y dejo que ella sienta. Ella ahora es ella. Ahora yo duermo cuando ella despierta. Lucrecia abre los ojos y yo cierro los gemidos dentro de ella. Ella abre las piernas. Yo cierro los ojos en la oscuridad. Entonces doy la vuelta al mundo de Lucrecia.
Buenos días, le digo cuando amanece. Y duermo por fin dentro de Lucrecia



Thursday, April 12, 2012

El libro a la venta


Hace poco me preguntaron sobre ¿a qué se debía que las editoriales grandes estaban publicando a autoras regiomontanas? Yo, la verdad, veo que una editorial publica a quien le envía un material que cumple con sus procesos editoriales, que el texto es del gusto del editor y que una junta editorial apuesta por él (eso, si no hay contratos donde el autor pague por su libro, que la verdad ya es de cada quien, yo preferiría pagarme unas vacaciones en Egipto). Hay que recordar que una editorial “grande” es un negocio. Un libro dura aproximadamente de 3 días a 2 semanas en novedades, de ahí, pasa a los estantes generales o especializados donde dura alrededor de 3 meses a 5 meses en librerías. Es devuelto a la editorial y se subasta; ya sea, en ferias de libro de rescate o bien al autor por un precio más bajo, aproximadamente 2 veces al valor original. Si el libro sigue insistiendo por ser vendido al mejor postor y no lo logra, se va tristemente a la pica. Ser autora regiomontana, no garantiza que la gente lea, que la gente nos mire por estar enterrados en una sociedad que siempre ha sido mocha y que ha perdido plusvalía industrial por la violencia sangrienta del narcotráfico. Una editorial grande apuesta sólo lo que va obtener en ganancias. Un negocio bien estructurado jamás pierde. Al igual que un libro espiritualmente vivo. Una editorial grande no publica a una autora regiomontana sólo por ser regiomontana, sino una autora, al menos en mi caso, publica en donde se presente, hasta en una hoja de libreta, celular, red social, blog, revista impresa reconocida, neófita, editorial independiente, editorial transnacional, en la mente, en donde pueda-n/quiera-n/ porque la necesidad de leer y escribir así lo exige. Y esas necesidades son de todos  y para todos. ¡Yei!

Mi libro saldrá de todas las librerías Porrúa, Gandhi, Sanborns, Liverpool, etc, el próximo mes, me envuelve una tristeza, pero ya cumplió lo que tenía que cumplir. Gracias a todos los que ahora lo tienen como suyo. Lo cual me llena de felicidad.

Las chicas sólo quieren plástico del sello Plaza y Janéz, les agradecen cada palabra leída en su corazón :D


Sunday, April 08, 2012

1. Quien crea en la inmensidad del Universo, debe creer en la coincidencia de la vida más allá de la tierra.
2. Elipses: el sistema del amor. Cuando dos planetas se encuentran paralelamente en un punto de su recorrido elíptico, ahí, es donde el amor se concibe como el hombre lo entiende. Hay un destino, pero no porque los Dioses lo digan, sino porque el Universo tiene sus ritmos y musicalidad, siempre estarás unido a quien tenga tu misma vibración. Sólo es cuestión de que las  elipses coincidan.
3. La vida está formada por polvo.
4. Una vez que no entendemos la ausencia, no entendemos la existencia. La ausencia es el resultado de la falta de entendimiento sobre la existencia.
5. Ausentarse, no significa que no se es. Sino que no se está presente.
6. Todo es ausencia en la medida en lo que traducimos de la existencia.
7. Existes para ausentarte, pero no para dejar de ser en la ausencia.
8. La muerte es existir en otro plano, no morir y dejar de ser. Sólo se está ausente a un espacio y condiciones que ese espacio domina. Tan sólo eso.

Monday, April 02, 2012

1. Me he dado cuenta que me pongo más nerviosa cuando empiezo a escribir una novela, que cuando estoy frente a un chico que se desnuda frente a mí.
2. Dejo La galaxia. No había escrito cuento en un largo mes.
3. Hoy leeré algo, a ver qué me encuentro en la casa. me dan ganas de acostarme en el  piso con mucho refresco de cola y Bukowski.
4. Espero mejorar pronto mi escritura, a veces olvido cómo escribir.
5. Mañana comienzo nuevo semestre en la Normal, espero tenga tiempo de comer.
La galaxia
(borrador)

Isadora Montelongo


Algunas cervezas y un par de pastillas para dormir fue lo primero que me pidió Andy. Colgó el teléfono antes que yo pudiera preguntarle cómo iban las cosas. Cuando llegué a su casa, los botes de basura estaban repletos de gatos y las bolsas se desparramaban más de lo habitual. La puerta de la entrada estaba cerrada y la puerta del patio estaba rota. Algo había pasado desde que dejé de ir a su casa tras la psicosis que le daba por mirar a las cosas más pequeñas por toda la casa. Una vez dejó de hacerme el amor por ver cómo volaba una pelusa de polvo por toda la habitación.

─ Las cosas más pequeñas, tienen las respuestas más grandes.

─ ¡Andy! ¿Crees que voy a seguir desnuda y caliente hasta que termines de perseguir esa maldita pelusa?

Andy sólo me ignoró, recorrió toda la habitación admirando la pelusa de polvo con su pene flácido y escurriendo la humedad que había encontrado entre mis piernas. Yo, simplemente no podía creer que un hombre que había tenido un empleo grandioso y una cuenta de inversiones en el banco, un día llegó a decirme que el mundo estaba equivocado y que no iría nunca más al trabajo.

─ ¿Eres un gran idiota o qué?, ─fue lo único que le pregunté antes que me tratara de investigar todas las pequeñeces que él decía que yo tenía en la cara.

─ Hay un mundo en tu rostro, Ana. Tienes que verlo. ─Yo lo empujé antes que tratara de acercarse con una lupa gigante que había comprado en un supermercado. Jamás volví a su casa. Un chico pirado, para qué me servía.

Entré por el patio de atrás y cuando terminé de caminar el pasillo, ahí estaba él: en calzoncillos, dentro de una alberca de niños, repleta de agua, mirando al cielo con un telescopio de mano.

─ ¿Andy?, ─me quedé parada frente a él. Andy sólo me hizo una señal de quitarme frente a él con su mano.

Aventé las pastillas que traía en una bolsa del supermercado y saqué las cervezas para aventárselas a los blandos.

Andy ni siquiera reaccionó ante el golpe, su cuerpo estaba arrugado como si hubiera pasado todo el día metido dentro de la alberca.

─ ¿No me vas a creer que acabo de ver?

Yo quería salir de ahí. Huir, antes que su discurso me alcanzara. Fue imposible.

─Ana, ¿recuerdas aquella pelusa en la habitación?

Aquella pelusa la había grabado en mi mente como una gran bomba que había destruido nuestro amor.

─Andy, deja de tirar saliva.

─ Esa pelusa había salido de tu rostro, Ana.

Yo no podía creer todo aquello que escuchaba. Si un hombre ya no quiere coger contigo, es fácil que lo diga, pero que te deje en la cama por una pelusa, yo no podía concebirlo.

─ Mira, Andy, sólo te traje tus pastillas y algunas cervezas, que Dios te bendiga y te ahogues en el agua de esa alberca.

Me di la media vuelta y salí por el mismo pasillo en el que entré. Andy corrió tras de mí y me alcanzó, sentí cómo su cuerpo mojado y arrugado por el agua se pegó en mi ropa.

─ No te vayas, quiero mostrarte algo.

─ A menos que no sea tu pene bailando sobre mí, no quiero saber nada.

Andy me cargó como si fuera un maniquí que se queda estático por la fuerza con que lo agarran. Yo no pude soltarme de los brazos de Andy. Me cargó hasta la puerta del patio de atrás.

─ ¿Lista? , ─me preguntó antes de abrir la puerta.

─ Deberías de tomarte todas esas pastillas y dejarme de telefonear, yo no seré tu mandadera.

─ De tu rostro, se creó este mundo Ana.

Andy abrió la puerta de un solo giro de la perilla y una luz enorme nos acabó los ojos.

En la casa de Andy, desde la cocina que daba a la puerta del patio trasero, se extendía un sin número de esferas, de donde salía un cúmulo de luces pequeñísimas.

Me quedé estática ante lo que vi frente a mis ojos, dentro de la casa de Andy, se había formado una galaxia entera.

─ Te lo dije, Ana, dentro de tu cara había un mundo.

Andy me tomó de la mano y caminamos hacia dentro de la casa. Yo, simplemente me quedé viendo todo lo pequeño que se hacía grande cuando se le contemplaba detenidamente.

─ ¿Ahora me crees?

─ Con todo el corazón.

─ El amor es toda una galaxia, nena.

Andy cerró la puerta y jamás volvimos a salir de esa casa.

Sunday, April 01, 2012

1. Sí he escrito, sólo que no lo puedo subir. Son los dos nuevos capítulos de una nueva novela. Quiero concursar por una beca con esa novela. Actualmente me enfrento a un cerebro cansado (Mónico) sin ritmo ni ideas frescas.  Pero mi intranquilidad sigue. Sigue el cielo estrellado por rafagas de fuego, siguen las sirenas de las ambulancias y las patrullas haciendo la balada de todos los días, sigue la sangre atada a la violencia, siguen los ojos abiertos que tragícamente se cierran, sigue la vida sostenida de sus piernas huesudas como las de  un zombie. Y un día, sentiremos toda esa ausencia de los que se van ante este escenario. De eso se trata mi novela, de ausencia.
2. Esta maldita ausencia.
3. No he podido llorar por mi tío Millo, fallecido ya casi un mes y medio atrás, tampoco la muerte de mi tía Libo, fallecida en Febrero.
4. He llorado por vivos. Por el maltrato en el que viven algunos alumnos. Sé que me meteré en líos regresando de vacaciones y creo que ya no me importa tanto.
5. Mi vida interior se ha ido hasta el fondo del bote de basura.  Lo sé, porque comienzo a perder sensibilidad emocional. Y no quiero.
6. Escribir, también te endurece.
7. A mí no me encontrarán piedras en los riñones, pero sí en el corazón.
8. Dejo de leer porque no me encuentro en el tiempo/no lo tengo. Y todo se lo dejo a mi lógica.
9. Debo confesar que había empezado otra novela, que tras la muerte de mis tíos, dejé a un lado, era una novela de paranoia. La muerte de mis familiares, me hizo dirigirme a otro mundo: el de la ausencia.
10. A la vuelta del año, comenzáremos a ser la generación de la ausencia sino recordamos la vida y entendemos que el concepto de muerte acaba de tomar otro significado.
11. ¿Por qué intentar meterla a beca? Es fácil para mí responder, porque siempre he querido llegar a ser escritora. No lo soy aún, pero quiero luchar por ello, con un libro publicado, uno no se llega (al menos yo) a sentir que se ha cumplido con esta fuerza que siempre estira las cuerdas. Al ser becado, hay un compromiso de seguir preparándose, estudiando y no perder el sentido de la retribución que es algo que el artista encimismado pierde, porque todos llegamos a ese punto por el carácter de las artes,  y no debemos olvidar como creadores que el arte le pertenece a todos, y las letras también.
12. Quiero ser escritora, pero una que llegue al alma y que sepa tratar a las letras con conocimiento y amor.
13. Lucho, poco a poco, aunque me falten dos vidas para llegar a serlo.
Aquí dejo una canción de Imany, quien con su voz y sus rolas, se ha convertido en una de mis Chicas Fav:

Sunday, March 25, 2012

1. Ayer Juan, mi hermano mayor, me dijo algo que sabe que, bueno, pone agridulce el corazón cuando le pregunté "¿Cuándo tendrán niños?. ¿Para qué? Si el mundo está bien pinche.
2. El viernes cerca de las 11 de la noche. Un tipo estacionó su auto frente a la casa de mi mejor amigo, Memo. El fulano se acercó sigiloso y sacó un arma, amenazando a Memo y a Luz, su novia, quienes estaban afuera de la puerta de entrada de la casa de Memo.
3. Escribo sin comprender, porque el sentimiento hace rato se rompió.
4. Fé, es de lo único que me cuelgo por estos días. La fé.

Saturday, March 17, 2012

1. He estado triste por muchas cosas. El tiempo sabe tratar esas tristezas. Yo sólo espero a que se vayan. Se irán, porque les gusa polular por ahí. Todo tiene solución.
2. Quiero correr, me gusta correr y llorar al mismo tiempo, así pienso que todo se irá. Y me siento como un caballo que sólo tiene que correr para consolarse. A mí me gusta correr cuando todo va tan adentro y nadie puede meter su mano dentro del pecho y dedicarle al corazón una caricia. Sólo uno.

Sunday, March 11, 2012

1. La gente es mala. El ser humano es malo.
2. Ayer en la Escuela de la Normal, dos compañeros de clase, maestros, dejaron ver su mala fé. Ambos son amigos y me dio tristeza que haya gente así. Pobre humanidad.
3. Explico: Un maestro, quien es permisivo, no prepara sus clases, y el sábado anterior, pidió repartirnos al trabajo, dos equipos cumplimos nuestra parte y la subimos al correo colectivo del salón. El tercer equipo no la cumplió, y pedí el trabajo. Esos compañeros contestaron que lo habían entregado, la solución era: No lo tenemos. Ya había sucedido eso anteriormente, lo cual deja ver su mala fé, esas ganas joditivas que el ser humano tiene como vía rápida a desafanarse de la otredad. Sin embargo, reclamé, a lo que contestaron, con el clásico discurso de irse encontra de la persona con argumentos subjetivos "No te estreses" "No te estreses" en un tono estás "tú estás estresado, yo no".  Cuando ese mismo día en la mañana me tomó dos minutos en imprimir el trabajo de una compañera que me lo pidió, mi respuesta fue: "te traje las hojas que necesitabas"
4. La rabia les mana, esa, donde sé que son pequeños. También señores y señoras, hay maestros carentes de enseñanza al otro, faltos de humanidad y ganas de ayudar. Lamento la educación que les dieron en casa, esa falta de querer ayudarse y ayudar, esas donde hay un corazón limpio. Ellos están viciados por lo joditivo, claramente todo mundo lo ve.
5. Luego, me enteré que uno de ellos, es llamado "pendejo" por la sociedad de alumnos, en donde puede sacar beneficios como las 5 becas que dan, a la cual, parece ser, que el maestro joditivo, quiere llegar, junto con las horas que puede obtener por relacionarse en el mundo de la política. Ya, el mundo les sabe como una mierda. ¿Qué no sería más chido que el mundo nos supiera buenas personas, donde los intereses propios no dañen al otro? Utopía. Pero, bueno, al menos lo dije, sin manchar sus nombres, porque esos, les toca a ellos con ese ritmo con el que van.
6. Hay cosas lamentables, pequeñas, pero que me hacen mirar al lado que creo es el correcto: no envidias, no deshonestidad, no maldad.
7. Por cierto, yo quedé de entregar un archivo del programa 2011 de Inglés, no se los pasé... actúe igual que ellos, creo que fue un síndrome espejo. :S eso estuvo mal sss. Soy ñoña ñoña, pero no pendeja. Yo no pongo las mejillas, me gusta pelear con uñas y dientes. Aunque esté mal. Hoy lo mandé :) cumpliendo mi palabra :D El amor es un diamante y nosotros lo hacemos carbón. Amemos, por favor, educando con nobleza. Y la nobleza, jamás es pendeja, sólo sabe callar cuando es adecuado.
He comenzado a alucinar, hace mucho tiempo no me pasaba. Hay una oscuridad que lo invade todo. Mi corazón se cierra. En él, sólo hay un fuego que repite una súplica. Nunca me dejas. Eres tú, crudo fuego que nunca se separa de mí. No como, no duermo, no sueño. Y tú, mi Dios, nunca me dejas en la peor oscuridad.  Anoche vi una mano asomarse en el filo de la puerta. Era una mano despellejada y sanguinolenta. Eso está aquí, ronda las puertas y las ventanas como hace años.  La ceniza se separa de la tierra y viene a reclamar lo que cree suyo con odios y rabias. No soy. Pero me mantienes de pie con la promesa de tu fuerza, mi Señor. Eres tú el que todo entiende y el que todo lo puede explicar. Espero, en esta oscuridad con la flama que todo ilumina, con el miedo que la enmienda se detenga de tajo y  no pueda ver  tu fuerza.  El cuerpo no me reacciona a lo que todos ven. Hay algo más y se muestra descarado. Aquí estoy, mi Dios, aguardando en la oscuridad.

Wednesday, March 07, 2012

1.A veces olvido todo lo que me divierte. Una de las cosas que más me divierten en la vida es ver gente Gorda, pero gorda en serio, que son súper buen vibrosos. Una risa de una Gorda ruidosa y jocosa, me encanta eso.
2. Me divierte ver quesos, chingos de quesos en los supermercados. I  love it. Siempre que hay alguna demostración de quesos, voy, como, y pregunto, pregunto, pregunto.
3. Amo ala gente como Dariaaa. au!
1. Hoy no quiero escribir, porque hoy no quiero ser yo.

Sunday, March 04, 2012

Miro a mi madre y el corazón me salta. Mamita, eres lo más bello que hay en mi vida. Mi oruguita bella, Argelinbello abombonado.
Si mi madre no fuera mi madre, una plantita moriría y nadie le hablaría a una flor con tanto amor, jamás un tronco sería levantado y vuelto  a la vida como lo hiciste conmigo. Yo, algún día, mamacita, te haré que no tengas ese corazón sufrido. Sé lo duro que la has pasado, lo sé por tus manos y los desencantos de esta vida pesada que tienes ocultos en el rostro. Te admiro, mami, mucho mucho. Y me siento muy contenta que te pongas a leer, y mira que te ecuentras fa:scinada con "El amor por un burka".
Yo he aprendido mucho de ti: y quiero plantar matitas como tú :D Amar a una flor, planta, árbol, es algo que admiro de ti. Gracias mamá por esta vida que me enseñaste y me diste, porque si por ti no fuera, yo no hubiera salido de tanta mierda. Gracias madre de mi vida.
Te quiero con toda el alma, tu Isa.
1. He terminado el borrador del proyecto de mi nueva novela, ¡yei! Me falta corregirlo y pulirlo, cosa que haré esta semana.
2. Empiezo a presentar en la Licenciatura de la Normal y pues todo se ve atareado como siempre. Checando los organizmos educativos y demás cosas que te hacen ver al sistema como bodrio.
3. Una pequeña alumna me dijo antes de irme de clase: Teacher, no se vaya a morir de una bala. Créanme que la idea me trajo dando vueltas y vueltas, y con las muertes  recientes de dos tíos, pude sacar el proyecto. Muchas de las veces no me dejo sentir muchas cosas, así que las sublimo y las escribo.
4. Tal vez, algún día acabe loca, pero eso sí, estudiada, jeje.
5. Posiblemente no pueda entrar a un concurso de beca, porque no cumplo un requisito, pero por lo menos haré la lucha de investigar.
6. Comí pescado, me gusta, es buena onda, creo que ahora sólo quiero comer pescado. Me dan esas rachas de comer sólo una cosa por mucho tiempo, una vez, sólo comía tomate :S ya me estaba haciendo un cuadrito de tomatísimo.
7. He visto varias movies mexicanas que me gustan un chorro:  Las mariposas disecadas, El libro de piedra, Más negro que la noche, otras españolas como: Mujeres al borde de un ataque de nervios, No es bueno que el hombre esté solo, tengo tarea de ver a Godard y otras movies.
8. Siempre que veo movies, es que estoy realmente cansada, así que calculando, duré como algunas 12 horas seguidas muy cansada.
9. Iré a la biblioteca en mis ratos libres, tengo ganas de oler libros y leer cosas nutritivas. Últimamente escribo puro mugrero, hasta saqué una novela jeje. Bueno, ahí voy ahí voy, tratando de mejorar en este asunto del acto de escritura. :P
10. He coqueteado algo, no mucho, lo que se debe a comienzos de primavera. Pero hoy me siento muy bien :D
11. Ya es tiempo de romper el miedo. Quiero volver a tener un gato :D después de Cecilio no quise volver a acariciar a ningún gato, pero ya me siento buen vibrosa para volver a amar a otra criatura felina :D
12. Los días son buenos, los meses rápidos, la gente furiosa y yo sigo igual. Así que todo bien. Y creo que me traerán un queso gigante de Parma, Italia :D jeje. Abrazos coquetos para tod@s . Ahí si me l@s topo, seguramente les abrazaré, ando muy cariñosona últimamente :P

Friday, March 02, 2012

Iluminación
(relato hecho por la culpabilidad que no he esccrito relatos y cuentos, jeje, no me gustó, pero ahí pa' que no se quede esto solo. De este relato no habrá arreglo ni nada, tómese como mero mensaje nonsense)

Yolanda se cree reencarnación. No se mueve del tapete de casa. Medita. La última vez que la vi de pie, corría como loca a altas horas de la noche. Un puma hambriento correría menos que lo que ella lo hizo. ─Buda, Buda, Buda… fue todo lo que dijo y se detuvo a sentarse sobre el tapete de la sala.

Yolanda no se mueve, no come, no mira.

El médico vino a casa.

─Yo no le veo nada de malo a su mujer. Está en posición Zen.

El médico dio sentencia y jamás regresó.

─Pero es que no come. No mira, no me habla.

─Es una iluminada.

Una iluminada, dijeron los que la vieron, médicos, religiosos, expertos, parientes y amigos.

Yo, aunque pasara el tiempo, no acepté tener una iluminada en casa.

Yolanda se veía bien sobre el tapete de casa y yo cuando regresaba del trabajo le decía: ─Ya vine, ya me voy, ya regresé. Le besaba la frente y su temperatura siempre era igual, a pesar del frío y del calor. Los días en que yo bajaba a querer sentir el cuerpo de mi mujer, ella no respondía, ni aún acercándole mi pene a su cara. Yolanda, es una iluminada, comencé a creer por mí mismo y no por lo que me dijeran los demás.

Con el tiempo, acepté que Yolanda era una iluminada y seguí el paso de los días. A veces ya ni sacudía el polvo de casa y menos el que se le juntaba a Yolanda en los hombros. Un día choqué después de una borrachera con los de la oficina y no llegué a casa hasta que salí del hospital.

Olvidé a Yolanda, hasta que la volví a ver, ahí sentada sobre el tapete de casa. Yolanda era una iluminada, con las piernas en posición de loto y unos párpados sellados y rosados.

Una vez un amigo me envidió: ─Deberías de verlo como una bendición. Así no tienes que escuchar sus gritos, dijo y me invitó unas cervezas en un table dance.

Yo le rompí la cara inmediatamente. Yo me había casado con Yolanda porque la amaba, aunque fuera una reencarnación. Pero luego, como suele pasar con el rencor, no dura mucho tiempo cuando hay cervezas de por medio.

Yolanda siempre estaría ahí, con sus piernas cruzadas, con su cuerpo en meditación, como si fuera una muerta.

Yolanda ya no me perteneció. Su belleza ya no era humana, era iluminada. Yolanda trascendió a algo que yo no podía vivir: La iluminación de Yolanda.

Un día llegué del trabajo con una compañera nueva. Ella se asustó y le conté la verdad. A mi compañera de trabajo no le importó e hicimos el amor. Yolanda había con su presencia iluminada, provocado el mejor sexo que nunca tuve.

─Tu mujer no sonríe…

─Mi mujer es una iluminada.

La admiramos en su posición desde nuestra posición de músculos calientes y enredados.

─¿Crees que despierte algún día?

Me estremecí cuando mi compañera de trabajo dijo eso. Yolanda no estaba dormida. Me retiré del cuerpo de mi compañera y le pedí que se fuera. Un dolor de cabeza me agarró de pronto. Me senté al lado de Yolanda y sujeté su mano.

Me quedé ahí, queriendo estar como ella. Petrificado bajo un nivel de consciencia que ni siquier entendía.

Yolanda nunca volvió a dormir, como yo lo hice, con el amanecer de los días, las rutinas de trabajo y los placeres de la vida.

Tomé a Yolanda y la puse frente a la casa, para que todo aquel que pasara, viera la vida iluminada que ella escogió.

Yo, seguí yendo todos los días al trabajo, salí con los amigos, recibí visitas de parientes y amistades y siempre besé la frente de Yolanda, quien se quedó en un estado de Iluminación sobre el tapete donde se sentó y nunca más se paró.

Wednesday, February 29, 2012

1. Bueno, pues no he seguido en la promoción del book. Pero escribí ya algo de la otra novela, así que compensa el cotorreo.
2. La vida es rara y divertida. Resulta que yo pensaba que atraía gente enferma. Ya saben, tipos mal pedo y esas cosas. Pero mi perspectiva de esa teoría dio un giro, porque me di cuenta que no es que atraiga gente mal pedo y enferma, es que hay chingos de gente así.
3. Les cuento: Un tipo que no tiene vida, y su vida social son las redes sociales y en ellas pasa todos sus cotorreos emocionales. La cosa no es el tipo, sino que muchas generaciones, las nuevas, no saben diferenciar entre la vida real y la vida virtual. Chale, perderemos muchos jóvenes en esa circunstancia creepy.
4. Sigo poniendo gorro a donde voy, así que eso me hace la vida más sencilla. No mucho que contar, chingos de trabajo. Yei.
5. Amor va, amor viene y en lo sensual y deportivo se detiene, como debe de ser. Tomemos la ola del presente y sorfeémos yeah!

Thursday, February 23, 2012

1. Acá pego la nota de Guillermo Jaramillo en el periódico del Provenir. Un agradecimiento a esta gran labor de Guillermo quien es súper buena onda :D
http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=561014

pd. Soy realmente mala para promocionar mi propio libro jiji. Ni le he dedicado más tiempo :P pero gracias a la gente buena onda, ahí vamos.

Friday, February 17, 2012

Acá el link del audio cuando Las chicas sólo quieren plástico estuvieron en el programa de Fernanda Tapia "La de los Estribos"
http://201.122.167.32/serv/rhmx/2012-02-10/0902lde1930.wma

Wednesday, February 15, 2012

1. En proceso creativo. Al menos vengo en 9 días cuando tenga el proyecto terminado. Yei. Abrazos  a todos.

Saturday, February 04, 2012

AQUÍ Las Chicas Plástico en Gandhi Monterrey.
También búsquelas en Sanborns, Porrúa, Liverpool...

Friday, February 03, 2012

Mamá Lencha
por Isadora Montelongo
(cuento que ya tenía para una Antología que no cumplió su parte/ya no confiaré en los Texanos)





─ …A mamá Lencha le dio un infarto…

El aire me arrebató las palabras cuando escuché a Edwin hablar tan directamente, sostuve el auricular con el shock en las manos.

─ Te shockeaste… em… No me dejan irme pa’ la casa. ¿Mamá…are you there…?

Edwin lloró tras colgar repentinamente.

Un Take it easy, mijo, se quedó tardío en la línea telefónica. Mamá Lencha cuidaría de él, y él como el hombrecito de casa, cuidaría de ella.

Mi madre me cuidó cuando Papá intentó masacrarme a palos en una de sus borracheras. Ella se juyó conmigo en los brazos y trabajó de sirvienta en varias casas cuando llegamos a Monterrey. Yo amé Monterrey y a los vecinos a los que llamé primos. Jugué a las muñecas de trapo en el porche de los vecinos y comía pollo asado en leña siempre cuando nos iba bien. Mamá Lencha era una gran mujer y la mejor madre. Nunca la vi llorar, sólo una vez, cuando tío Nacho le invitó un tequila en la jugada de la lotería de la colonia. ─La Dama, El borracho, El diablo y buenas… ─y mamá se soltó a llorar como si fuera la mismísima virgencita con el cuerpo muerto de Cristo en sus brazos─.

Papá se vino de San Luis hasta que dio con nosotros y Mamá tuvo que huir nuevamente antes de venirse con unos polleros a Florida.

Sufrió por todos sus hijos, pero a todos nos hizo legales por nacimiento, menos a mí. A mí, la hija mayor, me consiguió papeles falsos con un abogado, le buscó mucho hasta encontrar mi mismo nombre, pero con diferente apellido. Siempre se lo agradecí, que me hiciera americana y en sus cumpleaños le compraba sus rosas grandes, le llevaba mariachi hasta la cocina y la abrazaba hasta que me quitara con la frase de “anda tú, muchacha loca, me vas a hacer llorar”.

Mamá Lencha se volvió a casar con un ciudadano, tuvo a Concepción, luego con un indocumentado tuvo su tercera relación y tuvo a Refugio y Dolores Guadalupe. Todos se fueron de casa. Mamá y yo nos vinimos a Texas con mi exviejo que terminó por darme de golpes, sino hubiera sido por mamá Lencha, me hubiera matado en una de esos reclamos que yo le hacía cuando me enteraba que me cuernéaba con la comadre.

Jamás volvimos a Florida. Concepción se casó con un gringo y vive en Miami, rodeada de cubanos (hasta ya habla cantadito como ellos). Dolores Guadalupe y Refugio se fueron para Los Ángeles, donde se han divorciado, vuelto a casar y rejuntarse con un sinfín de mujeres. El tercer hombre de mamá se fue cuando su padre murió. Llamó un día después de meses que se fue pa’ México, dijo que le tocó mala suerte y no se pudo regresar, lo que sucedió fue que lo retuvieron en la migra, hasta que lo sacó un abogado de oficio. Jamás regresó, aunque intentó varias veces pasar la línea. Se ponía en la línea todos los días, con taquitos de huevo y un atole, esperando que los de la migra se voltearan y él como otros, intentaban correr hasta arriesgarse la vida, esquivando las balas o las mordidas de los perros o las camionetas que levantaban el polvo y los asfixiaban en el camino.

─ ¿Mom? ─ Edwin volvió a llamar─.

Su voz suplicante y temerosa me hizo temblar. Derramé una lágrima y me hice la fuerte.

─¿Mijo…? ¿Edwin…?¿Dónde estás?

─No me dejan irme.

─Take it easy, mijo.─Traté de calmarlo con mi voz apretando la garganta─.

─La abuela se puso mal, tiene los ojos abiertos…pero está dormida. Mamá…

─ No te apures mijo, yo voy por ti…

─Pero te van a agarrar…

Edwin me dijo dónde estaba, le hablé a Concha, Dolores y Refugio. Echaron todas las maletas a las trocas y se vinieron pa’ Texas. Cargaron con los niños y con las mujeres. Concepción se vino sola en avión, dejó al gringo. Ella todavía no tenía hijos y cuando mis hermanos le preguntaban que para cuándo, ella evadía la pregunta con tristeza, mamá Lencha se daba cuenta y la abrazaba con todo su comprensivo silencio.

Mamá Lencha siempre decía: “cada quien su cruz” y calmaba a los muchachos. Ella nos enseñó que la familia era para las buenas y las malas, para la distancia y la cercanía, para la pobreza y la abundancia, para escuchar y mirar sin prejuicios. Mamá nos enseñó cómo amar.

Yo le prometí que no me arriesgaría a ir a México como lo hizo su tercer esposo. Yo le prometí eso cuando nació Edwin. Me dijo que si yo me arriesgaba, capaz que no regresaba y el niño necesitaría a su madre.

Mamá me ayudó a criar a Edwin, se lo llevó pa’ México cuando se enteró que mi padre estaba muy grave y le dijo a mi tía María que quería verla por última vez. Mamá, cansada, con los años encima se fue pa’ México. Su primer hombre, el que la hizo mujer, necesitaba de ella. Edwin quería conocer México y yo no podía acompañarlo, porque si no, tendría la suerte de la última pareja de mi madre.

Mi madre vio a mi padre en su lecho de muerte, perdonó con sus dulces ojos todo lo que la hizo sufrir, toda la ausencia en la que nos dejó y todas las lágrimas que le derramamos. Rezó con el nombre de Dios en los labios e imploró por el perdón divino de los pecados de mi padre. Sostuvo la mano de mi viejo con cariño y misericordia hasta que falleció y ella le cerró los ojos, como era costumbre de mi abuela, y la abuela de mi abuela, le dio un beso en la frente, puso el rosario entre sus manos y empezó a organizar el funeral. Trajo a todos los hermanos de mi padre de las rancherías y se encargó de hacer los tamales, las tortillas, el café y el pan de dulce para el funeral.

Papá se fue aliviado, me dijo Edwin por teléfono, un día antes de que se vinieran en el camión para la casa.

Mi hijo en la última llamada estaba muy alterado, le pedí que me platicara cómo se le había hecho México. Me subí a la troca con la maleta llena de ropa y las ropas favoritas de mi madre. Hablé por teléfono a la migra, Edwin me contó de la blanca y pequeña Iglesia del pueblo, de los sabores de las comidas, del aire seco y abatidor que le recorrió por todos los cabellos, de la música que le cantaba a la vida y a la muerte, del luto en el corazón. De cómo todo tenía color y sentimiento, y aunque, en el funeral fue todo negro, el pueblo llenó de color el ataúd de su abuelo con flores y flores de penetrantes aromas y majestuosos colores. Se quedó dormido en el teléfono. Manejé alrededor de catorce horas. Mis hermanos me encontrarían allá. Tenía miedo de mi ID falsa, de las consecuencias que pesarían cuando tuviera que entregar los papeles cuando recogiera el cuerpo de mi madre, de la promesa rota, de la idea de tener que dejar a Edwin del otro lado para que viviera siempre mejor y no como viví yo de muy niña. No podía esperar a los muchachos y no sabía bien a bien si Concha iba a llegar antes que yo. Yo tenía que ir a cerrarle los ojos a mi madre y a darle un beso en la frente de despedida, sin importar, lo que pudiera pasar. Yo tenía que hacerle su funeral.
1. Levantarse  a las 8 de la mañana, es todo el pan.
2. No he escrito por andar con mucho trabajo, precisamente trabajo extra por parte de la Novela, bueno, pero lo vale, los hijos recién nacidos son así de demandantes.
3. Yo no pensé que tendría una revancha. Es decir, cuando era pequeña había un programa de televisión que se llamaba PIPO, ahí los padres llevaban a los niños a comer un gansito y un jugo frutsi junto al payaso Pipo quien hizo entretenida nuestra infancia. A mí y a mi hermano, jamás nos llevaron, así que jamás salimos en la tele. Ese aparato que fue nuestra niñera. Ahora, LAS CHICAS SÓLO QUIEREN PLÁSTICO, me llevará a Telehit, un canal por paga, y pues yo no sé qué haré ahí, a mí las cámaras jamás me han querido, pero lo tomaré como una venganza por no haber ido nunca con PIPO. Yei. Tengo nervios, pero hasta me parece divertido, total, la responsabilidad cae en los conductores, yo sólo, a ver si me sale, responder.
4.Soy muy tímida, en realidad, y cuando estoy nerviosa, me quedo mudo y sonrío. Si hasta parezco loquita, je.
5.Feliz cumpleaños, Juan. Te queremos mucho :D

Friday, January 27, 2012


1. Me gustaría cantar a una sola voz. Pero Mónico nunca espera a Cuqui Almendra. Un día de estos me fallará C. Almendra y tengo miedo, mucho miedo.
2. El canto del loco, junto a esta maravillosa y pequeñísima chica de voz tan dulce, Natalia L.
3. La muerte, es el comienzo. Ojalá así sea.
1. Yo amo platicar con mi padre.
2. Ayer era como si una uña me doblara el corazón. Estar en un hospital, donde abundan las almas terminales, sí me causa estragos. Más la suma del estrés, la falta de sueño y quién sabe qué más por varios meses.
3. Papá me dijo, después  que yo hacía la cuenta de todos los hermanos de mi mamdre y de él:
4. El séptimo hijo, del séptimo hijo, siempre tiene el destino marcado en la frente: Es el sabio. Sea cual sea el claroscuro que escoja.  7 demonios y 7 ángeles lucharán por tenerle a él o ella.
5.  Yo sé que mi padre está muy pirado, posiblemente ya me chingó y me lo heredó. Pero me encanta escucharlo, me cuenta cada historia fantástica que no puedo dejar de escucharlo. Yo no soy la séptima hija, apenas y fuimos 2, y uno fallecido. Pero es como si lo fuera, por el amor de los padres,  lo convierte a uno en lo más sabio de este mundo, a pesar de no saber lo que el mundo es.
6. Gracias, mi oruga mayor, tú siempre me haces descubrir nuevos mundos en este capullo.
7. El hijo 7 :)

Thursday, January 26, 2012

1. Hoy después de escribir en el blog, entró una llamada, la cual desencadenó una serie de sucesos.
2. Mi madre, frente al cuerpo de un  ser muy querido, que apenas y reconocí, me dijo: Ya se está desgranando la mazorca.
3. Yo sólo sentí dolor. Nunca lo voy a olvidar.
DEP Mi tío Millo :(
1. Esoy contenta porque el cuento de "Sergio", que subí meses atrás, publicado en Octubre en la Revista de Playboy, México, la cual por su venta (con las fotos de Celia Lora, quien realmente pensé que no vendería,  pero me equivoqué, felicidades a ella y a todo el equipo, me retracto de mi torpe y soez comentario), este mes tuvo resonancia, nuevamente ese edición del mes de Octubre en una nueva edición en Enero del 2012. Aunque no sé si Sergio volvió a ser impreso. ¡Yei! Ojalá y sí, je.
2. Tuve un recuerdo que hace tiempo había olvidado: Sádica, chatajista y fríamente cerebral. ¡Sopas! Lo que  uno puede recordar y darse cuenta cómo ha sido en su vida. Malditamente fea.
3. Hoy realmente me dio mucha tristeza, la provocó un factor en el que me sentí impotente. Los niños de primer grado de primara a los que les doy clase (41 en una aula), se comportan muy mal, y no me refiero a que deban estar todo el tiempo callados y sentados, sino que no valoran al otro; es decir, se avientan, se sacan sangre, se golpean, se roban, no respetan las reglas del otro y son chiflados. Qué triste es pensar, que en partes del mundo, niños de 6 años no tienen qué comer y hermanos mayores de 8, caminan largas jornadas, para ir por agua y sólo pueden bañar a sus hermanos, porque no tienen comida, y el agua representa un alivio. Por favor, padres y madres de familia, ¿qué estámos creando? ¿qué mentes  irracionales y corazones insensibles fomentamos?
4. Yo no porque escriba en revistas para adultos o haga x o y, no tenga derecho de preocuparme por ellos. Lo hago, no soy madre y no sé si lo sea algún día, pero no podemos permitir que estos niños se vuelvan sádicos, chantajistas y fríamente cerebrales como yo algunas veces lo he sido o como lo somos. Necesitamos reaccionar y ya. ¿Cómo?
5.Aprendamos el valor del individuo, agradezcamos a la vida y cada día que amanecemos, porque fé es tenerla al pensar en un nuevo día, eduquémosnos, porque como decía Aristóteles, en la educación está la clave para alcanzar esa perfección y libertad que nos hace falta, no nos esclavicemos ante las pasiones deshonrosas: envidia, ira, poder, codicia, ignorancia, etc.
6.Pasemos tiempo con la niñez, con una niñez sana. Pues el tiempo es algo que perdemos con facilidad.
7. Un niño siempre va a reaccionar con cariño, si lo sabré yo, son los únicos que aunque ande toda fea y aviente las tripas por la boca, me dicen "qué bonita, teacher"   Sintamos afecto, empatía, buena vibra a ellos, a la gente, a la vida. Al menos, no me puedo enojar con mis chiquitillos, pero sí me da tristeza que se hagan una bola de desmadre. :(  (pensando en cómo hacerle) Bendita pedagogía, me tiene que ayudar.
8. Aquí, dejo nuevamente el cuento de "Sergio", que por cierto, no tiene nada que ver con el tema sexual. Es parte de mi siguiente proyecto de novela :D

SERGIO

Por Isadora Montelongo



La línea del tiempo, urticaria, y los horarios encima. Es lunes. La queja es grande. Sergio viste de traje, loguea su número de empleado sobre el computador, se frota la mano contra el pecho encima de la camisa, se sienta en el escritorio hasta terminar su trabajo. Pasa por alto la hora de comida. Se rasca.
Sergio es un empleado distinguido como la única cafetera de la oficina. El jefe gordo y gruñón lo aprecia y confía en él. Sergio lo sabe. Los demás compañeros lo respetan como a un oficinista que trabaja y trabaja fuera de control. El robot, le dicen con tono de elogio.
Sergio termina su jornada de diez horas, evita restregarse la mano en el cuerpo a causa de la comezón, vuelve a su casa. Abre la puerta, nadie lo espera, ni si quiera el timbre del teléfono de casa. Se rasca el picor. Llega a su cuarto, en vez de irse hambriento contra el refrigerador, desviste su traje y corbata. Se queda con el cuerpo desnudo, la piel blancuzca le cala.
Baja al refrigerador, lo abre y saca un litro de leche tras otro. Bebe repetidas veces directo del cartón, hasta saciar la sed. No come más nada. Evita rascarse sobre el picor de la piel de todos los días. Cierra todas las persianas de casa. Se va a la cama.
El día es grande. 10 horas de trabajo. Felicitaciones por su buen desempeño, invitaciones, como siempre rechazadas por él, para ir con los compañeros de trabajo a beber unas cuantas cervezas. Es viernes y Sergio es el único que no lo ve con satisfacción.
Regresa a casa. Abre la puerta. Desviste su traje y corbata. Va al refrigerador, desnudo con su miembro colgando escamoso. Toma de adentro un litro de leche tras otro hasta agotarlos. Siente el picor que le cala, rasca un poco la piel. Cierra el refrigerador y en el reflejo de la puerta, comienza a retirarse la piel del pecho, despega la piel tirón tras tirón, lentamente le sigue el cuello hasta asomarse un tono verduzco que le sobresale sin una gota de sangre, se rasca, sigue con las piernas y el miembro hasta retirarse la piel como una enorme blancuzca laca pegajosa que deja bajo el agua del grifo para que se deshaga. Se retira la cara. Y Sergio cambia. Es él, en la noche de cada viernes, es él en la soledad de casa, donde no siente urticaria por la piel humana, pero donde no hay nadie que crea o confíe en él.





Sunday, January 22, 2012

1. Por un lado estoy contenta por el libro, no estoy feliz.No porque  no quiera, sino que esto representa el goce de trabajar y seguir aprendiendo, quiero seguir trabajando y aprendiendo. Últimamente no me siento comprendida por nadie. Es triste, pero, debo vivir con ello. La gente me dice: ¡Deberías estar feliz! Y yo no digo que no, pero no me siento así, simplemente quiero seguir escribiendo, dando clases, ser yo y ya. Sino me revuelco de la felicidad, es porque aún estoy en el primer paso. O la felicidad se extendió desde que firmé el contrato tan escurridizo, o cuando me puse a escribir, o cuando y cuando...
2. Vendrán más libros, eso es lo que siempre he querido y un día llegar a todas las almas, el trabajo lo dirá, el mejorar, viene con el tiempo, el echarle ganas está ligado a la vida y a esa la estimo muy en el presente y dentro de mi corazón.
3. Mi vida, bueno, qué puedo decir, una parte de mí está con el corazón roto. Es difícil incluso escribirlo. Creo que un día de estos me vendré quebrando, pero sé que será en soledad, porque como me dice mi mejor amigo: "hay lugares a donde el rey va solo"
Soy robot
(borrador)
Isadora Montelongo



Es muy temprano por la mañana y los chicos no están en casa, he dejado de mirar la pared que se acciona con una luz blanquecina y muestra inmediatamente todos los pendientes de la agenda. Antes de levantarme de la cama. Estoy rendido. En las noches de sueño, nunca hay descanso. El robot de casa hace un minúsculo ruido antes de encenderse y poner el café en la cocina. Yo duermo siempre con los recuerdos y los olvido al abrir los ojos. Helen escribió sobre la mesa su nuevo número de chip telefónico y se lo introdujo en la oreja, grabó una broma con su holograma como todas las mañanas de domingo que iba con sus amigas al spa y salió de casa. Los chicos estaban dormidos. Yo, recuerdo haber soñado que la tierra hacía un zumbido ensordecedor antes de estremecerse. El sonido era de unas trompetas que pinchaban el corazón con fuerza. El sonido se repitió incesante una y otra vez, el espiral de ruido caía sobre la casa y traspasaba hasta la piel, los oídos y hacía temblar las manos. La tierra comenzó a agitarse con fuerza después de un repentino silencio, las casas se hacen miles de trozos de ladrillos y cables. Los cuerpos de la gente sobre la calle, apenas son la sangre aún caliente recorriendo su mezcla con el asfalto en polvorón. El mediodía tomó en sus manos a la ciudad y nadie supo de nadie, aunque los ojos vieran el inicio de la luz del día.

El robot de casa, lleva el café hasta la alcoba. Me siento sobre la cama y tomo de la charola la taza con café. Las paredes corren los programas de la computadora de casa. Los códigos hacen un descender infinito de números. Y los chicos se oyen salir de las paredes. Jaime ríe con sus hoyuelos y Francis riñe con su voz dulce. Me levanto de un salto y corro a verlos, la risa de Jaime me lleva a la cocina. Helen está ahí, como todas las mañanas. Puedo verla con un brillo alrededor de su cuerpo, su mirada transparente y su ropa traslúcida, me hace recorrer las lágrimas sobre el pecho. Ella hace una broma y yo quiero tocarla con todos los calores de mi cuerpo.

Helen se repite, una y otra vez. Jaime y Francis se pierden por momentos ante la luz que entra por las ventanas y yo me vuelvo en esos instantes en un fantasma.

Helen no me puede recuperar, porque ni si quiera sabe que me ha perdido en el momento que yo sigo siendo carne. Ella me tiene siempre en su mente. Y yo me siento en la mesa, viéndola preparar el desayuno, cuando cierro rápido las persianas de las ventanas, los chicos reaparecen y se persiguen, y Helen me llama la atención por no reprimirlos. Yo sólo quiero que me sostenga en sus brazos y me pueda tocar como antes.

El robot de casa se acerca y pone el desayuno sobre la mesa. Helen me ha dicho que es un robot viejo, que deberíamos desconectarlo y mandarlo al yonker. Yo le digo que le demos una oportunidad, nadie es perfecto, ni siquiera un robot.

Ella ríe y cuenta una broma sobre otra, se repite seguidamente con atuendos diferentes, pero con su misma sonrisa. Yo amo a Helen. Y adoro a nuestros hijos.

─¿Es cierto que va a temblar, papá, lo dijeron en las noticias?

El tiempo se hace corto.

La pregunta de Francis se vuelve a repetir cada domingo, la veo asustada, triste, perdiendo su sonrisa y coqueteos.

He dicho tantas respuestas cada mañana de domingo, que se proyectan como un holograma por toda la casa. He perdido tiempo de ella, respondiéndole de tantas formas. Ahora sólo he negado todo.

─No, Francis, jamás temblará de nuevo.

Francis lanza una sonrisa programada y me mira con sus ojos abiertos, que he extrañado ahí, aún viéndolos de cerca y a la luz del día.

─ Yo, aunque pronostiquen lo que pronostiquen, me voy con las chicas al spa, eh.

Helen, comienza a aparecer y desaparecer, se toca su oreja y dice que necesita cambiar el chip de su celular.

─Los teléfonos no son como antes. Helen empieza a prenderse y apagarse casi al llegar las doce del mediodía, arruga su propia imagen como la de un televisor antiguo.

Los niños dejan de reír y gritan espeluznantemente antes de desaparecer. El sol alcanza toda la casa, sin que pueda retenerlo en las persianas.

El robot de casa se proyecta guareciendo a los niños dentro de casa. Yo me veo a mí mismo, salir corriendo en pijama. Grito.

─¡Helen, Francis, Jaime!.

Siento las trompetas del temblor dentro de mi pecho nuevamente, y sé que viendo mi propio holograma, ya he despertado, y por poco, recuerdo lo que sueño casi todos los días.

Las paredes terminan de reiniciarse y yo, me quedo sólo en casa, y tiemblo, a penas que el mediodía comienza. El robot recoge el platillo que apenas y toco cada domingo. Y yo sólo quiero que acabe la semana para que Helen y los niños vuelvan a repetirse en el sistema de casa y yo vuelva a sentirlos como un robot que se refleja en un holograma.

Friday, January 20, 2012

1. Entrada 801.
2. Acaban de llegar mis ejemplares de "LAS CHICAS SÓLO QUIEREN PLÁSTICO" a la puerta de casa y no he podido dejar de temblar. Le pedí a mi madre un abrazo y salté, salté, grité y el mundo se me vino al suelo y desde la tierra se quebró dejando salir mis lágrimas. Le hablé a Memo y no contestó, le dejé mensaje a Galleta y se fue a comer, le dije a mi hermano y no contestó, le dije a Orfa y me dijo que subiera fotos.
3. Y yo sólo pude llorar y temblar.
4. Hoy por primera vez, vi el rostro de mi primera hija.
5. 20 de Enero de 2011

*Tenía esta rola cuando salí a firmar el paquete

Thursday, January 19, 2012

1.Odio que se me haga tarde para llegar al trabajo todas las mañanas. Pero la música me aliviana y hace que se me olvide. Me gusta leer por la mañana y a veces escribir cartas.
2. He estado feliz con todo los rumores del fin del mundo. Desde que era niña, quería que el mundo tuviera ese rumor. Y no tanto porque se acabe, sino que me encantan los desenlaces felices. Imaginar que soy parte de la última generación humana (obviamente, mi egocentrismo) que no habrá paredes digitales cuando busque los apuntes por la mañana, que no habrá una guerra por agua, que no habrá hijos o más amores, que no habrá nada, ni una chingada de nada.
3. Estoy como mantequilla sobre el pan. La verdad, el fin del mundo me llama tanto a escribir. :D
4. Sé que no se acaba, pero imaginarlo me llena de muchos mundos.