Sunday, November 06, 2011

Steven
(borrador)




Steven se para frente al espejo, ha arrojado por varias horas todo el vestuario de sus dos armarios que ocupan tres cuartas partes de salón de una recámara de lujo. Busca enardecidamente su prenda favorita. Se ríe incómodamente frente al espejo, ve cómo la piel se le ha holgado con los años y le hace surcos por todo el cuerpo. Steven es viejo. Él desnudo frente al espejo, ya no es el muchacho icónico y rockero que se para con un micrófono en mano y hace temblar a las chicas con su voz y las poses sexuales que en sus mejores tiempos lo llevaron a la fama.

Steven si saliera desnudo, ya no llenaría el escenario, ni los jeans que antes le quedaban apretados. Steven está jodido.

Él se ve al espejo, con un traje tras otro, hasta toparse con un pantalón de pinzas arrinconado en la esquina del armario: un pantalón beige, una camisa de cuadros rojos, unos tirantes y un chaleco tejido y grande, que su abuelo le dejó en su única herencia.

El hombre se mueve y baila desnudo, mete una pierna al pantalón beige, y deja la otra pierna huesuda fuera, se pone la camisa de cuadros rojos, hace una mueca de disgusto y termina por meter la pierna huesuda dentro del pantalón. El pantalón se resbala por su vientre hinchado y lleno de pliegues, se sube el pantalón beige con los tirantes que cruza por la parte de atrás y al terminar viste el chaleco tejido y grande. Steven se ve como su abuelo. Viejo, jodido, pero con dentadura grande y reluciente. Los años le han dado una golpiza repentina con ese atuendo. Él se mira frente al espejo y trata de bailar con la ropa que ha encontrado en el rincón del armario. Grita con su potente y sensual voz de rockero, nadie le mira, nadie le aplaude a un viejo que grita como si fuera el día de su muerte.

Steven sin un armario enorme, sin dinero y sin un grupo de rock, sería como un pantalón sin tirantes, igual que su abuelo muerto.

Steven se desviste y vuelve a verse desnudo frente al espejo, sonríe en la complicidad con el espejo, encuentra luego, su camiseta negra favorita con la Mona Lisa impresa al frente, sonríe como la Gioconda en la camiseta y se pone unos jeans rotos que ha dejado una de sus hijas en casa y se tapa el cuello con una bufanda. Steven se ve otro, sin la piel colgada y las arrugas de fuera. Steven está jodido, pero sigue siendo una estrella icónica del rock con un enorme guardarropa.






**12 de Noviembre/concierto de Aerosmith en Montehell.