Wednesday, August 03, 2011

1. Hace tres años comencé una novela en mi celular. El celular era un Ericson de nó sé qué diablos. Pero tenía una divertida pantalla. La novela la hice proyecto y la dejé pendiente, según sería mi segunda novela pendiente. La primera se quedó sólo en el desgloce del personaje: Señorita. Novela de Manga de una chica totalmente loca por el sadomasoquismo, quien vive en los suburbios de L.A y hace rodar uno a uno a sus novios en turno. Total, no la terminé.
2. El proyecto de novela vía celular fracasó, al igual que mis dos novelas pendientes. El celular murió en una alocada fiesta yonqui. (¡qué buenos tiempos!) (ahora me toca respetar la situación narcotráfico)
3. Comencé una historia de lesbianas por el twitter, me desagradó totalmente, me aburren algunos personajes. Pero comencé la Historia de Mileva, la chica zombie, mientras termino la novela de pedido, que me marcará como una vaca sobre una báscula a punto de ser asesinada.
4.Mileva, la chica zombie, sera una novela con el corte que dejé pendiente de Señorita. Me desahogaré ahí, mientras termino el libro de cuentos para cumplir con mi primera beca, termino de revisar la fucking novela, termino el proyecto de cuentos de rockabilly y labios rojos y el proyecto de  Enjambre de cuentos que me tiene muy muy emocionada, porque es lo que me encana escribir, sobre criaturas diversas, feas y extrañas, yum yum.
5. Vamos a ver qué tal el tuiter del demonio, uyy. Lo cual me impulsa de pretexto para sacar un nuevo cel que no sea Nokia, alias 200 pesos resistente a las caídas dentro del escusado y a los golpes imprevistos de la vida y de mi mano.
6. Dios bendiga a las vidas humanas y aborrezca las tecnologías que nos mantienen en la esclavitud.