Wednesday, April 13, 2011

Tarde dice (11:16 a.m.):



y es la magia del texto


no sabes a dónde va a parar


si se va a estancar en el olvido


o va a ser una lengua de fuego que todos miren


es algo muy muy chido.
 
 
A ella la conocí con sus lentecillos, entró al palomar (salón de clase minúsculo) donde estudiábamos Letras Españolas. No recuerdo bien bien si era la clase de Agustín Castillo (el tío chicho como le decíamos por contarnos sus anécdotas con la hija de Monterroso). Le pasé de inmediato los apuntes. Muy buena onda, se me hizo la chica, no era como las arpías que tenía por compañeros de clase, que luego se convirtieron en amistades de escuela. La recuerdo en la travesía de sacar copias de los libros, en pirañear los escasos títulos de la biblioteca, la que abrazaba a todos y era inocente cuando la albueréabamos sin darse cuenta. La recuerdo limpia con su amor a los gatos, con su espiritualidad firme  y su amor a Dios, con su deseo de comprarse su primera laptop a la que le puso nombre (Camila , si mal no recuerdo), la recuerdo también con su cámara que llevaba a sus viajes y tomaba las mejores fotografías, hacía que la gente siempre saliera más linda de lo que es, la recuerdo con su concentración lectora que terminó por comerse en pocas horas el mamotreto de "El Nombre de la rosa"de Umberto Eco. La recuerdo con su pasión siempre por escribir y escribir. Con su anécdota en la primaria de Guadalajara donde no salía al descanso a jugar con los demás niños, porque prefería leer. La recuerdo entregada. Y ahora que la veo, la veo como la misma chica sencilla, cariñosa, mujerón, tenaz, alegre, cercana a los gatos, buena amiga, buena hermana, buena hija, buena esposa, buena mexicana-regiomontana. Escritora que sigue su pasión, su oficio. Y muchas felicidades  a Orfa Alarcón por no perder la capacidad de ser ella.
 
Que las lágrimas de felicidad rueden en este festejo que todos los que te queremos te acompañamos. 
 
Aquí una nota http://www.elmostrador.cl/noticias/cultura/2011/04/12/piglia-bisama-y-fontaine-finalistas-del-premio-iberoamericano-de-narrativa-las-americas/
 
La noticia fue dada a conocer esta mañana por el diario puertorriqueño El Nuevo Día. Los chilenos Álvaro Bisama y Arturo Fontaine son dos de los cinco finalistas de la primera edición del Premio Iberoamericano de Narrativa Las Américas que se entregará el 7 de mayo próximo durante la segunda edición del Festival de la Palabra de Puerto Rico.




Bisama fue elegido por su última novela “Estrellas muertas”, que ha tenido una buena recepción a nivel de crítica y lectoría. En tanto Fontaine, llega al certamen con “La vida doble” bajo el brazo. Ambas novelas, en registros y aproximaciones disímiles, tienen un factor común: el relato generacional de una fractura y derrota políticas y los efectos que produjeron en dicha generación. En el caso de “Estrellas muertas”, una pareja a punto de divorciarse recuerda la época de estudios y militancia en la Universidad de Playa Ancha a fines de los 90`, con resultados insospechados; en cambio “La vida doble” es la alegoría en clave ficción de la vida de Luz Arce y Mariana Merino, “la Flaca Alejandra”, militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) que luego de ser detenidas por las fuerzas represoras de la dictadura de Pinochet, se convierten en delatoras de sus ex compañeros.



Junto a los escritores chilenos se encuentran seleccionados el argentino Ricardo Piglia, por “Blanco nocturno”; la mexicana Orfa Alarcón con su obra “Perra Brava” y el español Marcos Giralt Torrente con “Tiempo de vida”.



Según Edmundo Paz Soldán, escritor boliviano y presidente del jurado, “el premio tiene que ver con el momento en que estamos viviendo. Pusimos la palabra narrativa de manera intencional porque queríamos darle mayor amplitud, esa es la esperanza”.



Consultado sobre la noticia, Bisama fue muy escueto y sólo dijo a El Mostrador que “con estar seleccionado junto a Piglia ya me siento honrado”.



Quien gane, obtendrá un premio de 25 mil dólares.