Saturday, December 18, 2010

1, Me gustan las camas deshechas y las almohadas. No sé si me gusta el borrador de un cuento que trato de hacer, pero pues ya qué, ya lo subí.
2. Imelda May... canta bien chido la morra. Se vuelve rápidamente pólvora dentro de mi cerebro. Me han agradado siempre la moda de los rockabilly. Quiero vestirme así, o tener vestidos así.
3. Ya toy chido, con los viejos amigos y los nuevos, pero los viejos creo que todavía no lo saben, je, luego les digo.
4. Aquí una rola de Imelda May y su banda, love her
La cama
borrador
Isadora Montelongo




Georgina huele la almohada de su cama, la besa, la muerde, la aprieta, devorándola pensando en él. La cama tibia. Revuelve el cuerpo desnudo de G entre sus sábanas marrón. Entierra, suave, las piernas de la chica entre los pliegues de algodón, arrastra hasta sus entrañas de tela el recuerdo del pecho cuadrado y ardiente de su amado.

Aún oye latir su corazón entre el algodón de las sábanas. Aún espera desnuda su regreso en esa cama viva, palpitante que se estremece cuando ellos se besan y se vuelca inquietante al contacto de sus carnes calientes, que se entierran una dentro de la otra. La cama está viva, la cama siente los sedosos dedos de los amantes. El mueble recoge las creaciones de las horas de amor.

Georgina le llora, aferrándose a las almohadas, llora porque le devuelva a su amado, resurja entre la noche desde el fondo del vientre del colchón que se lo ha devorado impaciente después de la última gota de la embriagadora copula.

La chica no se ha levantado, no ha ido al trabajo, le importa poco levantar el auricular del teléfono cuando suena, ha aventado el celular porque es de lo más asqueroso guardarlo debajo de las garras de las almohadas de algodón. Georgina espera con los dedos dentro de su ranura. Georgina espera una gota, olor a cálido mar, que proviene de sus profundos adentros. La cama se satisface y comienza a entregarle los arenados dedos de su amor, el pecho que surge como una hilera de ladrillos, Georgina excitada, comienza a rasguñar, la primera piel que brota de la cama, su cuello, un hermoso cuello que se eriza ante el olfato de la que espera. Las piernas de su hombre que se desentierran de entre las sábanas movedizas. El sexo de su hombre se asoma y la arrebata, el vientre que siente vivo, la cama, les da, y ella toma y él despierta y la envuelve entre sus brazos, hasta la última lluvia de amor.

Georgina duerme entre los brazos de su amado que ha vuelto desde dentro del colchón. Georgina duerme y sueña que le tiene, que alguna vez se paran y hacen cosas fuera de esa cama. Georgina despierta abrazada de las almohadas, con su entrepierna enfriándose, entre las malditas sábanas que guardan el calor del amor. Georgina, huele, la almohada de su cama, esperando nuevamente a su amor.


1. Me cansé de presentar gente. Y que nadie me presente a mí.
2. Me cansé de pensar en los demás. Y en lo que les gustaría.
3. Yo no quiero ser una escritora rock star.
4. Hoy a uno de los dos mejores amigos que etiqueté con ese nombre (mejores amigos) me di cuenta que ni me sabe, que me critica demasiado y ni ve lo que yo le ruego, una chiflazón. En fin... Mi jefa me dice que debO comprender a la gente como es, me cuesta trabajo, lo hago por la gente, pero ¿cuándo por mí?...
5. Los cumpleaños, son para saberse que se está vivo, querido, y que fue arrojado por las entrañas de otra persona, de una madre. Yo si quiero festejar que estoy viva, porque me ha costado mucho estarlo:
6. Mi nacimiento fue ocho mesino, difícil, mi madre siempre me dijo que no fui la niña que ella espero, a los ocho años, casi muero de una peritonitis, a los 18 de un intento de suicidio, a los 18 con algo de meses otro. Y luego, entendí, que sí, que la vida es chida vivirla. 
7. Yo sí quiero festejar la vida, porque uno nunca sabe cuánto tiempo puede durar. Y no no quiero festejarla con gente dura, que me dice que me quiere, pero no puede abrazar, o darse cuenta que es eso, verlos a todos los que he presentado y se han hecho grandes amigos porque la coincidencia los hizo que nos conociéramos...
8. festejación, festejación!! aunque sea con desconocidos.
9. En un desconocido no se espera nada, y da todas las sorpresas. En un conocido se espera lo que uno sabe de él, pero lo mejor, es cuando te da, lo que no esperas. Para bien o para mal.
10. Un abrazo calientito para todos en este pinche frente frío.