Saturday, September 04, 2010

1. Mónico jamás me había torturado así. Tan bonito en el ensueño y tan rudamente cruel en la vigilia.
2. Yo sé que lo perdí, yo sé que vino ella, la única, yo sé que es eterna y se lo  llevará hasta que la muerte los separe, yo sé que se ha llevado a muchos y a tantos y no puedo hacer nada, yo sé que no soy nada ni nadie delante de ella. Yo sé que me mató cuando lo abrazó. Y aún así, le agradezco que viva feliz y se dedique a ella en cuerpo y alma.
3. Yo sé que me hizo pagar por no dedicarme también a ella. Porque fui rebelde y me ensayé en las letras, en donde me fui con grosera libertad.
4. La escritura me espera, me interpreta, me abraza, me quiere, aunque a veces me maltrata, me confronta, me para, establece y  me hace bien. Me ha levantado de la muerte, de la violencia, de las drogas y del mal amor que lame asperamente con cientos de lenguas de pequeños salvajes felinos.
5. Lo soñé. Un sueño lúcido. No quiero soñarle, porque al despertar, todo desgarra. Y qué pinche son las rolas norteñas, porque yo no quería alcohol y ahora quiero. Lo bueno es que no tengo dinero.