Friday, August 14, 2009

Esto no lo voy a borrar, okey, je.
Hay lugares en los que uno mismo no adentra en su corazón, pero salen, sin que uno se dé cuenta, y duelen hasta la muerte. Quise huir de una conversación de músicos insignificante que para mí se tornó en un martirio. Dolor eterno. Hace casi cinco años huí cuando me fui a otro país y pasó sin hablarlo. Hoy por vez primera, sentí que me quería morir, yéndome, olvidándome. Perdí la respiración, la tranquilidad, el carro se descompuso y al final del día quería estar bien. Odio la vida y quiero vivirla, odio el destino y quiero sentarme frente a él a esperarlo. Hoy sentí morirme y quiero matar a un buen amigo, ¿por què? porque jamás experimentará este dolor que aún siento y no puedo racionalizarlo.
(Testamento viscera, mil perdones a los que leen, pero no puedo sentir aún más)