Saturday, October 31, 2009

1. Hay chicos con secretos letales y una intimidad infiel hecha en la red que es tan venenosa y agresiva por la que deberían ser castrados. Me apunto a la cola para castrar hombres pendencieros.

2. La locura es parte de mi personalidad, no es un desajuste cerebral :P

3. He escrito un tanto de ficción, que el mundo real, me parece aun más fantástico y sobrenatural, que lo que escribo.

4. Quiero comer pan de muerto y leer mitos antigüos mexicanos.

Thursday, October 29, 2009

Hamburguesas y cicatrices
María Montelongo


He probado tu mitad, después de amarte una vez, no me ha parecido tan mal comprobar la otra mitad de vez en vez. Hamburguesas y cicatrices es lo que has dejado sobre la mesa.

Te has ido hace un par de horas, con la promesa que volverás del supermercado donde has ido por cigarrillos y goma de mascar. Han pasado las horas y el semen se escurre como aderezo a lo largo de la mesa.

Esta mañana he aseado la casa y me he puesto loción en todo el cuerpo. Vienes con tus tacones que se clavan en la espalda y una falda que te aprieta los pesados glúteos que se apoderan de mi pelvis, moviéndose de arriba hacia abajo.

El teléfono suena, timbra algunas veces y se acciona la contestadora. Te reportas en una larga fila de autos, han atropellado a un chico repartidor que iba en motocicleta y te has sentido mal, así que has tomado otra ruta y llegarás más tarde de lo esperado. Cuelgas.

Pienso en momentos antes de que te fueras para mitigar la desesperación de estar atado y el ardor en las muñecas. Tú, tremenda e inagotable sobre mí, como un pan suave sobre la carne de hamburguesa, mordiendo mis extremidades. Te has portado mal toda la semana y has salido temprano del trabajo con el pretexto de ver al médico. Llamas antes de llegar a casa y me provocas con las cosas que salen de tu boca. Picosa, te has puesto hoy de sobrenombre y dices que estás caliente como un bollo recién salido del horno de algún panadero. Sucia ha sido otro día y extremadamente pegajosa, difícil de detener y despegar de este cuerpo que ahora me arde. La punta de tus tacones sobre mi espalda, el calzón de seda sobre mi rabo y tu cuerpo esplendoroso y fornicado por los mismos grandes dioses que me han dejado atar por ti, hermosa gorda.

EL teléfono suena nuevamente y de la ruta en donde venías, te ha entrado una llamada del trabajo y has tenido que regresar, me dices que las llaves de las esposas están debajo de mi espalda.
Cuelgas, tan cachonda como siempre.

He pensado levantar la espalda y darme una vuelta como la carne en el asador, no funcionará, pienso con el aparato ya frío porque no vendrás hoy de vuelta. Muevo la espalda como si me untarán aderezo, hago presión sobre la altura del pecho, levanto y dejo caer la espalda como cuando estabas encima y tan clavada en mí, dando y dando como un martillo a un clavo.

Te has subido tanto a esta mesa, enfurecida de amor y de pasión, que se ha provocado un gran colapso y como cada mañana cuando vuelvas a oler mi loción, te encontrarás con la sorpresa que has dejado, un tremendo trozo de madera que me atraviesa como una pala de carne para asar.

Saturday, October 10, 2009

1. Te he recordado en aquella pista donde un día me colgué de tus besos y una inoportuna amiga, me sacó del brazo. Tú, obvio, no recuerdas ese momento, se te ha borrado de la mente y sólo piensas en cheve y porno.


2. He estado por ahí, contigo y sin ti. El sentimiento, ni siquiera llega a ser medido, hay vacío.


3.Sólo tengo un vago recuerdo de lo que se siente hacer el amor. Todo ha cambiado desde saber lo que es un perfecto beso a siquiera recordar un tibio sueño en unos brazos que se empiezan a reconocer.

4. Todas las flores se desojan en el amanecer.

Friday, October 09, 2009

AKIRO


María Montelongo




Casi congela su propia cabeza cuando se llevó las manos a las sienes. Todo cambia y por más que quiera oponerse con toda su naturaleza, todo cambia.


Akiro, puede congelar todo lo que toca, puede detener el crecimiento de una rosa naciendo, puede hacer el café frappé, puede hacer nevar en pleno golpe enfurecido de los rayos del sol, puede llevarlo a él a la cama y experimentar fría y deliciosmente el deseo en su cuerpo.


Un beso tibio, una mano fría, el nacimiento de su espalda. Él le pide que lo toque y bese. Ella ha querido decirle desde hace tiempo lo que ha dejado de sentir. Él la mira como el último copo de nieve en el desierto y como esa brisa fría que le hace sentir la piel .


Akiro besa, muerde y toca. Él, le dice "te amo" en un gran beso.


Akiro, ha desesperado sus labios en besos, se ha vuelto ráfaga endemoniada al tocarlo, se ha mirado haciéndolo en el espejo de su habitación tantas veces que se ha quedado por primera vez, hueca como un hielo para refresco.


ÉL, emotivo, le pregunta: ¿me amas?


Ella, lo ha soltado y casi congela su propia cabeza cuando por el susto de verlo como una estatua de cristal sobre su cama se ha llevado las manos a las sienes.