Friday, June 20, 2008

Encontré un lugar para desayunar. Compré un litro de jugo y tres tortas, afortunadamente Roseta de Maíz y el Jerry viven casi enfrente. Esta vez no tenía ganas de desayunar sola. La trova se tornó recuerdo y pues sin usted escuchar tanta música no se me hace chido. Lo extraño chingos. Quiero verlo ya. Pero pues... Eso de las vidas individuales y mucho choro que acordar.
Él le besaba la oreja, ella se retraía un poco y luego ponía el cuello, 19 días y 500 noches, maldita rola, su mano como apretando su cintura, sus dedos en armónica desesperación, coincidiendo sus labios, un eterno y mieles de algodón.
Quisiera que usted fuera mi chuleta de toda la vida. Quisiera que supiera que... que cuando lo miro tiemblo y soy muy feliz.
Culpo a los hados y al enamoramiento, por quitarme la tranquilidad emocional, por permitirme llorar a cualquier inapropiada hora del día o noche y soñar con usted en llamada, y pecar de su imagen, de convertirla en el mismo celo animalesco, culpo a los hados, por recordar que me saluda en cada mejilla y toca siempre casi mi la coyuntura de mi boca, culpo a los hados porque si me nalguea con su adiós, no me importa quedar como una tipa cuaquiera, culpo a los hados, porque usted no me quiere, y me sigue usted importando; culpo a los hados porque me he tardado en olvidarlo, 19 días y 500 noches, je.
Lo peor del amor, es cuando pasa, cuando ya no le quedan puntos suspesivos... yo lo único que le pido a los hados, es estar aun en la incompleta incógnita...
Porque aun lo sueño conmigo,porque aun me acerco para saludarlo, porque aun pretendo su imagen y como perro ya no gato, espero sus besos.
je : (