Saturday, February 02, 2008

La verdad soy bien mala copa, el muppet dice que se oculta algo insano de un mala copa, yo digo que sí, no lo niego, pero no está chido. Pero cuando lo recuerdo me da mucha risa.
Escena Drama Queen 1
Después que la víctima había huido de los golpes hulkereanos, me dispuse a llorar, y todos me agarraron porque ahí iba como venado tras la víctima para darles unos buenos chingazos, ¿por qué? Me había hartado el apuro de los muppets, y las preguntas de por qué lo hice ir… no respuesta para eso, aunque me esforcé pensando pero por mi cabeza sólo había alcohol y quería sólo pasar un buen rato de amigos con la víctima en cuestión. Me sujetaron entre los tres muppets y como ya no pude moverme, me dejé caer en el suelo como un gato extendido al sol. Y lloré, pedí todos los dientes de la víctima, y grité, aullé y el muppet me calló con su acento chilango, hablando de no sé qué pedorrencias.
Escena Drama Queen 2
Muppet cuidó mi celular, luego se lo pedí para seguir amedrentando a la víctima, y lo perdí. ¡Chingada Madre, Muppet perdió mi cuelular, ¡¿porqué me pasan estas cosas a mí?! Chingada madre mil y tanto perdidos, puta madre… bla, bla y bla más blas blasfémicos. El celular para mi suerte y sorpresa de los muppets fue encontrado gracias a ellos en partes, primero la tapa, luego el cel, y al último la pila.
Drama Queen 3
Dormí dos horas y desperté con un cinismo fresco, como si no hubiera pasado nada, hasta que cuando desayunaba unos hot cakes en el Vips, vi a través de la ventana a un señor risueño y andariego, darle de comer su único almuerzo regalado por algún transeúnte a las palomas, Lloré pensando no merecer el último suave, dulce y quieto Hot cake, me dio por llorar la desgracia que había hecho. Violencia viene con su nombre y me apachurra los ojos, Violencia viene con sus ganas y me reta, Violencia viene y yo me hago Drama Queen.
¿Qué hace? Me hago primitiva, sabe, es muy fácil, nada más déjese calentar con alcohol y siga las instrucciones:
Háblele a las dos de la mañana a un ex novio, totalmente ebria;
Hágale de golpes hasta que salga el dolor que siente y la indignación;
Sujételo cuando se quiera ir;
Tómelo, no piense, tírele de golpes, porque no hay palabras o razones, esas, no importan, sabe, es como abrir una lata de frijoles sin abre latas, a golpes de cuchillo; la lata queda muy chistosa, deforme y lista para cortar a otras manos, eso, Señor mío, es volverse primitivo, reaccionar sin pensar, o como me dice Señor, uno se vuelve pendejo, posiblemente, ¿cómo? Alguien tan inteligente como usted, sí, cómo no, por qué no, oígame, me indigna y me ofende, por qué no, si yo también soy carne, hueso y pellejo.
Diga Madres y centellas, cuando pase cada puño por su cara, grítele de infiernos cuando los golpes van aminorando el dolor, así, Señor mío, uno se vuelve primitivo. Tan fácil como coger por coger, como comer por comer, como golpear por no sufrir. Así Señor, se vuelve uno la noche y el día se ve tan lejos y en lo primitivo cabe tan fácil lo oscuro y uno encontrándose ya cansado por la destrucción, sólo le queda por el orden. Saca así los fríjoles cuidadosamente de la lata y los guisa.
Me gustó verlo reír, a través de la ventana él parecía tan feliz, compartiendo su dicha con las palomas, ¿por qué alimento la violencia? porque no tengo un pan de dulce en las manos para arrojarlo a las palomas también. Procuraré llevar uno siempre.