Thursday, January 03, 2008

Es horrible no poder compartir una sonrisa pequeñita, unas manos de algodón, un cuerpecillo de gusanito, y toda la dulzura de un nuestro que crecerá, que hablará, que a veces podrá escucharte porque tarde o temprano llegará a la adolescencia. Es horrible tan sólo pensarlo, cuando aun no pasa. Te voy a contar un cuento…
A ver que más falta por romper… frase de la pequeña vulpesina Martha. La he soñado, recostada delante de mí en unos escalones interminables. La extraño, como se lo dije en mi sueño, y es que hoy realmente me siento sola, o siento a soledad abrir mis brazos, dejando entrar una cortina de frío. Te quiero mucho Marthita, que sigas el camino con fuerza y alegría. Yo sigo el mío, con fuerza, con ardor, con esa llama que nace, crece y se transforma en luz de tumba y que no deja de existir.