Tuesday, November 20, 2007

Difícil decisión, ser como Noemí u Orfa bíblica. ¿Seguiré tus pasos, te seguiré a ti a tu tierra, seguiré mi muerte tras tu muerte? Difícil decisión, no sé cuál Isadora ser. Esa terca que piensa en segunda persona del singular, en “tú” para llegar a sí misma o esa Isadora que piensa en primera persona “yo” para ser sí misma y que no logre serlo. ¡oh, Ruth, dime si quieres que te siga, que haga tu tierra mi tierra, tu Dios, mi Dios; mi muerte en tu muerte.
Sólo está tristeza deseo curar, me marcho y no pienso en la vuelta, tampoco me apena lo que dejo a tras, sólo sé que lo que me queda, en sólo un bolsillo, lo puedo llevar. Me siento en casa en América, en antigua quisiera morir, parecido ocurre con áfrica… pero a allá donde voy me llaman el extranjero, donde quiera que estoy el extranjero me siento… (corte para relax, Enrique Bunbury. El extranjero)
¿cuál escojo? Y no ¿cuál me cojo? Si lo tengo en la sangre. Ante la rupturas uno siempre vuelve a pensar en primera persona, y en la unión uno piensa en plural de la primera persona; pero uno crece pensando en “tú”.