Wednesday, March 21, 2007

Como un escrito español, principios del siglo XX, empiezo a adoptar todas esas frases, enunciados, y figuras que ya no son, sino el cadáver de la metáfora. Mi corazón se mantiene abierto como una granada y está madurando, ansioso como una ciudad en fiesta, y mi espíritu grita por estar “sucia de besos” y “rumores calientes”. Porque le necesito “verde carne”, “verde pelo”,”verde que te quiero verde”. Y Necesito tu ser, cerca, más cerca, para portarme como quien soy: Fuego entre tus piernas, llamas revueltas para que llames, mi nombre entre tu pasión de aire, que bate lirios, nardos, y soledades, que furiosas aun muerden, por dejarme en eterno frío. Y aunque mantenga mi granada de “pecho dormido” vive en el vientre, amor sin tremendo olvido, por tu maldito recuerdo de pirata marino. Y no soy española, mucho menos de Siglo XX, soy una cabrona, con ganas de arrancarte, joderte y aniquilarte el pinche y puto pajarito. Y me he dejado de sentir como un escrito de principios del Siglo XX, cuando lo escuché decir: “ y no quise enamorarme/porque teniendo marido/ me dijo que era mozuela/ cuando la llevaba al río.” Y mi granada del pecho se me fue a la mano, para pateartela cuando me dijiste que no habías dado el pito.


Agradecimientos profundos a García Lorca