Monday, September 11, 2006

A David el camionazo, porque me acorraló cuando empecé a llorar.

La cabeza encañonadamente sobre la pared y culeramente enojada con la palanca de cambios de
un trailer en el ano.
Papá dice que la rabia hay que educarla, ejercitarla lavando trastos o haciendo algo de limpieza. Yo, la ira me la quito retando a cualquiera a golpes, porque como dice Cano, soy un vatillo por dentro, por separar el sentimiento de lo físico, por besar sólo para quitarme la resequedad de los labios y dejarme acariciar por una porción suave. Porque al fin y al cabo fue la luna llena, el vino blanco y los ovarios los que me hicieron llorar frente a tus antebrazos recargados en mis rodillas, un centímetro más y te muerdo a golpes.
Pinche Cano.
La rabia yo me la quito a golpes, porque de mujer, sólo tengo la herencia de una doña golpeada.