Saturday, August 26, 2006

Déjame hablarte guarreces, con mis voces de aguachile,
con humor a calor del Norte.
Mi chilaquil cremoso.
Déjame penetrarte tu oreja azucarada, con mi canela voz.
Con las yemas de mis dedos crujir tu mentón
Sobrepasarme en las comisuras de tus labios
Menudo ardor.
Déjame asirte en el chilorio sabor, pezón a pezón.
Mi puchero norteño.
Déjame salpicarte el vientre de llovizna salada
Con los colmillos de mi torso dorar tu espalda
Empalmarme en las coyunturas de tus caderas
Moronga sazonada.
Déjame comerte, sin agruras y sin pepto-bismol,
Déjame, déjame,
Mi machaca guerrera.



Recuperada de la deshidratación y vuelta en amores, ajúa.