Thursday, July 06, 2006

Yo le voy a contestar siempre de política, en español cuando quiera, si él llora conmigo y me abraza mientras lloro. Si al año me da la libertad, si...
Miraba los tubos donde se sostiene uno, preferí pararme de puntillas y no abrazarlo, porque no sabía si él quería abrazarme, de regreso, en el último camión me reclamó el hecho de no haberlo tocado, de no haberlo abrazado, de no haberlo besado. Estaba exhausta, estaba con mi malestar de la alergia a la cerveza, estaba destruida por verlo coquetear con E. Se quedó en mi colchón, y lo acompañé a la puerta cuando se fue, era otro, un otro que no me importó cuando se fue, cuando tocó la puerta y regresó.
Un él que no era él. Como él, quien ni cuenta se ha dado.
Yo le voy a enseñar lo que quiera aprender, en español cuando quiera, si él me hace soportable y pasadera ese momento de la vida.
Y no he comido pizza ni dos litros de coca cola, tal vez por eso sigo pensando en ti.
A Kriz, le mando un abrazo
porque usted sí sabe ser humano y amigo

Los dientes son fuerza, las uñas son poder, los huesos son resistencia. Un dragón que dispara balas, en eso me he convertido. Esta vez no guardé el dolor, lo dejé salir. La ira comienza. Los vellos del brazo se afilan, la piel suda veneno, los ojos truenan almas, los pies tienen acero, stay back Morro Cachorro y Martha Vulpes. A ustedes, no. Demolición es el propósito, ira al viento, furia negra contenida. Hoy la he dejado salir.
Y me sacudí, don Kriz, usted tenía razón. Miedo a la lluvia no, mientras dejaba sus huellas en la alfombra verde, miedo al rayo, sabe que los alcanzó a ver, y le doy la razón, amanecí con ira, odio, desamor eléctricamente dañina. Y ojalá hubiera sido el café del Vips que no me dejó dormir, llegué a casa, y en vez de llorar, le llamé. Eres una pinche mierda, cosa que le debí decir hace años, cosa que en el debí, ahora hago. Eres una pinche mierda. Y por qué no, que salga el dragón del volcán, es tiempo de matar. Y sabes qué, Kriz, también sentí odio, por qué no.