Monday, May 01, 2006


Me ha endulzado el momento de mi amigo Félix.¡ Sí, que la boda sea en Cartagena! Me ha llenado de felicidad el noviazgo de mi amiga Ivette. ¡Sí, que la vida siga! Fueron de amores que callaron, que lloraron y cómo se siente un vino con espinas recorrer las paredes de las venas. Mal, muy mla, lo sé. Pues la sangre deja de correr, pero el corazón y sus arterias golpean, cuando trata de sobrevivir. Y cuando admite vivir, se encuentran unos labios y se perfuman los labios al estar cerca de otros más cerca. Porque la vida quiere amar. Siento mucho amor cuando me cuentan, es la felicidad que no se puede ocultar, esa que abarca todos los rincones, y me siento muy feliz de saber de gente que ama y los ama. Por mi parte, ¿hay amor? Al menos Rachid con su my sweet angel, me endulza el oído de los ojos cada semana, al menos Mooney con Cara Isadora, me permite saber que hay un futuro y a mí me tocará un él o ella, como a mi amigo Félix y mi amiga Ivette, porque ya lo amo sin conocerle, sin tenerle y ya mi madre no tiene que decirme cuando estaba sola o cada que tenía una relación rota: Mija, ya llegará… No importa cuándo llegue, la inmensidad tiene sus fisuras y me deja ver a mis amigos en el encuentro, que sé que también tendré. El amor no es una búsqueda, es un encuentro, un coincidir.