Friday, January 28, 2005

DEL SEGUNDO TESTAMENTO

¿Cómo quererte si no me diste motivos para hacerlo?
Le vi la espalda cuando se fue, dejó en el ambiente cuatro años de esperanza y un estudio médico de Sida. Sus motivos, sólo uno, la soledad. Soledad que fue el único motivo de su querencia. Mis motivos, el reflejo del suyo.
Vuelve
pero a irte